Chapó, San Félix (4-1)

Honores para el San Félix. Pocos calificativos quedan para describir lo que ha hecho esta temporada el equipo dirigido por Alejandro Acejo, formado por juveniles de primer y segundo año. Este domingo recibían al Real Madrid con el sueño de remontar el 6-1 de la ida, y volvieron a demostrar que rendirse no es una opción para ello. Metieron el miedo en el cuerpo a los de Guti con una primera parte espectacular. Rozaron la proeza, pero el 4-1 definitivo no sirvió a los malagueños para lograr el pase a la final de la Copa del Rey juvenil.

El partido de vuelta fue totalmente diferente al de Valdebebas. Pese al 6-1 de la ida, el San Félix no salió vencido al terreno de juego, sino que lo hizo con el cuchillo entre los dientes desde el pitido inicial. El equipo malagueño se adelantó en el marcador en el minuto 26 por medio de Ismael, que remató de cabeza un balón colgado desde una falta lejana.

Los de Alejandro Acejo querían meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid, y lo consiguieron en quince minutos mágicos. En el 29', Vicario hizo el 2-0 tras aprovechar un rechace en el área y fusilar al meta blanca, que ni la vio. Y dos minutos después fue el central César Llopis el que marcara el 3-0. El equipo dirigido por Guti era un flan y el San Félix aprovechó esa debilidad para meterse de lleno en la eliminatoria. Poco antes del final del primer tiempo, en el 40', Ismael hizo el segundo de su cuenta personal y el cuarto de los malagueños. El lateral aprovechó otro rechace en el área tras un córner para marcar el 4-0 y dejar al San Félix a sólo un gol de la proeza de remontar y pasar a la gran final.

Expulsión clave

El paso por la caseta calmó el ritmo del encuentro. Los visitantes salieron más metidos, sobre todo en facetas defensivas. El equipo malagueño se encontró con un inesperado obstáculo. Vicario fue expulsado en el 55' por una presunta agresión, por lo que el San Félix jugó casi toda la segunda mitad con un hombre menos.

Una tarjeta roja que fue clave en el devenir del encuentro y de la eliminatoria. Los merengues aprovecharon la superioridad numérica para apretar y en el minuto 74 Pedro Ruiz logró el 4-1 tras un despiste de la zaga local. Así se llegó a la conclusión del encuentro. Rozó la hazaña el San Félix, equipo vinculado al Málaga, en un Pedro Berruezo que despidió a los suyos a lo grande, como merecen tras hacer una temporada de matrícula de honor.