Harper y Munir colocan la tercera muesca para el Málaga

Ha cambiado el Málaga. Su inercia, su suerte, su disposición sobre el verde. Es otro equipo, y lo que ayer era negro hoy se vislumbra con ese color esperanza del que inicia un reto mayúsculo y se ve capaz de lograrlo. Volvió a ganar el equipo de Juan Ramón Muñiz, venció al Almería, 0-1, y se coloca en lo más alto de la tabla clasificatoria de Segunda. Nueve de nueve. Es la tercera jornada, sí, pero el golazo de Harper o la sublime parada de Munir en el minuto 93 entran a formar parte ya del histórico de este nuevo equipo.

Ganó por la mínima, otra vez, sufriendo en los últimos minutos y con un Munir clave en los tres puntos. Pero este Málaga de Muñiz juega a eso, ya lo hizo hace una década y el resultado fue el deseado. Es la fábula de la hormiga y la cigarra en versión futbolera, y el cuadro blanquiazul va camino de lograr un colchón importante para estar entre los bien posicionados cuando se decida el cotarro del ascenso.

Es el trabajo una premisa innegociable para Juan Ramón Muñiz. Desde el primero al último de los que salen al terreno de juego. Esto añadido al hambre que emanan jugadores Harper sobre el verde, han permitido al equipo seguir ganando y a este malagueño de origen escocés asentarse en el once blanquiazul y golee ya en Segunda.

La jugada del primer tanto mostró todo lo que puede ofrecer Harper a este equipo y lo que van a tener que empujar sus compañeros en el ataque para arrebatarle el sitio. Su galopada, dejando atrás a cuanto rival le salió por delante, evidenció el interés del joven atacante por no bajarse de este barco en el que se ha subido.

Es cierto que apenas se han disputado tres jornadas, pero Muñiz va teniendo claro quienes formarán su armazón. A día de hoy está Harper en él, como también el recién estrenado Pacheco. El malagueño es otro de los nombres propios que dan otro aire a este equipo tan sobrio. El trío que ambos formaron con Blanco Leschuk es más que interesante para este Málaga en Segunda. El ariete argentino hizo mucho y bien para abrir espacios y generar segundas jugadas.

Un Málaga que cuenta sus partidos por victorias gracias, sobre todo, a la dificultad que están teniendo los rivales para batir a Munir. El internacional por Marruecos sacó varias opciones de peligro del Almería, que lejos de lograr un juego fluido, buscó la meta rival con tiros lejanos. Alguno de ellos, como el de Aguza nada más iniciarse el segundo tiempo, obligó a Munir a dar lo mejor de sí.

Con el cuadro almeriense buscando su primera victoria y el Málaga menos estirado, movió ficha Muñiz con la salida de un segundo mediocentro, Boulahroud por Blanco Leschuk. Luego buscó cambiar la inercia del duelo con Hicham y Mula, quien tuvo en sus pies el segundo pese a los pocos minutos de los que dispuso.

Se le atragantaría el final al Málaga, pero se defendió panza arriba y celebró el triunfo apretando los dientes, abrazando a Munir, héroe en los segundos finales. Sabedor de lo importante que son las victorias en una carrera de fondo. Y esta que hay en la categoría por ascender, el equipo costasoleño ya se ha colocado el primero.