Lo que se avecina
Juan Ramón Muñiz ha explicado ya en varias ocasiones que lo importante a estas alturas de temporada en LaLiga 1|2|3 no es la clasificación, sino ir sumando la mayor cantidad de puntos posible, ir colocándose. Hace unos días estableció un paralelismo con la Vuelta Ciclista a España y sus primeras etapas. No le falta razón al asturiano, pues lo primordial es llegar a los meses de marzo-abril-mayo con posibilidades reales de ascenso y en el mejor momento de forma.
Por ahora, el arranque de curso roza el sobresaliente. El equipo ya ha sumado 22 puntos y sigue siendo líder. Le está costando más a domicilio en las últimas jornadas, pero ganar fuera de casa es difícil para todos en esta Segunda División. Obviamente, queda mucha temporada, muchísima, por lo que nada se va a decidir en un cuarto de campeonato. Sin ir más lejos, el Valladolid que ahora brilla en Primera despidió en abril a Luis César Sampedro cuando el equipo iba undécimo y acabó ascendiendo a través del play off.
Pero las distancias empiezan a coger relevancia conforme pasan las jornadas, y el Málaga tiene ante sí un pico que se antoja complicado. Va a ser esta una semana larga porque el próximo partido es el lunes ante el Numancia (lunes 29 de octubre, 21:00 horas, GOL). Será el primero de los tres encuentros que el Málaga dispute en 13 días, siendo dos de ellos visitas a priori tan difíciles como las que el equipo deberá afrontar ante Osasuna (sábado 3 de noviembre, 18:00) y Sporting de Gijón (domingo 11 de noviembre, 18:00).
El cuadro dirigido por Muñiz tiene ante sí un doble reto exigente. Volver a ganar en La Rosaleda, donde no ha dejado escapar ningún punto hasta el momento, y recuperar la buena dinámica a domicilio tratando de sumar, a poder ser de tres en tres, en dos escenarios de primera como El Sadar y El Molinón y ante equipos que comparten objetivo con el Málaga.
El equipo dará la cara y sacará los puntos para seguir arriba dr la tabla