El Málaga ya está en boca del Granada

El Granada no aprovechó una bala poderosa para colocarse primero de LaLiga 1|2|3 y meterle presión al Osasuna. Los nazaríes perdieron en Soria con el Numancia y ya tienen ganas de redención. Su próximo rival es el Málaga, que visitará Los Cármenes el próximo sábado (18:00 horas, Movistar Partidazo). Un derbi andaluz crucial para ambos bandos, que encaran los últimos 10 partidos ligueros con el ascenso entre ceja y ceja. De hecho, los dos forman parte del grupo de equipos que quieren luchar por los billetes directos, que libran de un play off que es un laberinto.

En el vestuario ya piensan en volver a la senda de la victoria frente a los blanquiazules dentro de una semana. "Ahora hay que pensar en el finde que viene, que se viene un partidazo en el que tenemos que conseguir los tres puntos", aseguraba Alejandro Pozo, que incidía: "Necesitaremos a la afición el sábado porque el derbi ante el Málaga va a ser un partido de Primera División y vamos a darlo todo para que los tres puntos se queden en casa". El internacional sevillano reapareció en tierras castellanas después de perderse algunos encuentros y será una amenaza más para los de Juan Ramón Muñiz en el importante duelo a domicilio.

A ambos equipos ahora les separan tres unidades, con el Granada por encima. Un triunfo para cualquier lado sería un golpe sobre la mesa relevante, quedando después en la mesa 27 puntos. También son conscientes en el vestuario blanquiazul, como varios protagonistas exponían tras el empate con el Sporting de Gijón en La Rosaleda. "Tenemos una final el próximo fin de semana, hay que conseguir los tres puntos porque ya todos los partidos son decisivos", exponía Blanco Leschuk, al que secundaba Ontiveros: "En Granada tenemos que ir como estos partidos, todos a una, intentaremos sacar los tres puntos". Son los primeros acercamientos en una semana que se torna trascendente en el futuro a corto plazo del Granada y del Málaga.