El Granada sigue su preparación para el trascendental encuentro que se juega el sábado (18:00 horas, Movistar Partidazo) en Los Cármenes. Diego Martínez quiere que se conozcan pocos detalles de lo que está preparando para medirse al Málaga. Prueba de ello es que tiene a la plantilla encerrada a cal y canto. El entrenamiento de este jueves fue a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva, como también será el de este viernes. Hay plena consciencia de la importancia de los tres puntos que hay en juego, definitorios en la pelea por el ascenso directo.
Como los blanquiazules, el conjunto nazarí anda pendiente de la enfermería. Aunque ya recuperaron a Adrián Ramos y Quini, que ya entrenan con el grupo, todas las miradas apuntan a Ángel Montoro. El cerebro rojiblanco aún se anda recuperando de un edema óseo y esguince tobillo izquierdo. Aunque el centrocampista ya hizo algunos ejercicios con el grupo, aún no completó ninguna sesión completa. Hay gran expectación por su regreso, que no se descarta para esta misma semana. El Granada aún no sabe ganar sin él en el campo, lo que da alcance de la trascendencia de su figura en los esquemas del técnico. Se apurará con el valenciano hasta última hora.
Los otros dos jugadores que quedan pendientes de evolución, según emitió el propio club rojiblanco, son Fran Rico (recuperación de larga duración de rodilla derecha) y Álex Martínez (rotura parcial del tendón de Aquiles derecho). Ambos tienen complicado llegar al sábado. El Granada se volverá a ejercitar hoy, en la que será la última sesión antes de recibir al Málaga. Después del entrenamiento Diego Martínez, como Muñiz, comparecerá ante los medios de comunicación para analizar el partido. Son los últimos detalles antes de que ruede el balón en Los Cármenes.