El Málaga afronta en esta jornada 36 de LaLiga 1|2|3 un encuentro muy importante cara a la pelea por el ascenso, primero porque es ante un rival directo, un Mallorca con el que se encuentra igualado a 58 puntos en la clasificación, y segundo porque necesita volver a ganar en La Rosaleda, algo que no ha hecho en sus últimos seis partidos como local, para reforzar la ilusión que generó la gran victoria cosechada en el estreno de Víctor en la visita al Alcorcón.
Va en el ADN del malagueño. Capaces de pasar del cielo al infierno en cuestión de minutos, de la gloria al fracaso. Y en esta ocasión, la afición malaguista ha pasado del pesimismo que cundía la pasada semana tras perder en casa ante el Extremadura, cuando muchos abandonarían La Rosaleda con dudas hasta de que el equipo entrara en el play off, a un estado de euforia y de volver a creer incluso en alcanzar el ascenso directo tras ver al Málaga ganar en Alcorcón. Un triunfo ante el Mallorca, delante de su afición, reforzaría la ilusión que se generó en Santo Domingo.
De los seis encuentros que tiene por delante el Málaga que disputar, cuatro de ellos los jugará como local. Es vital ser fuertes en casa y hacer de La Rosaleda un fortín, algo que se convirtió en habitual en el arranque de la temporada pero que se ha revertido últimamente. El equipo blanquiazul no ha conseguido ganar en su feudo en los seis encuentros disputados en su estadio desde que venciese al Lugo el 19 de enero.
Víctor confía prácticamente en los mismos hombres que se llevó a Madrid la pasada semana. Pocos cambios en la convocatoria y si quiere podrá repetir el once que saltó a Santo Domingo el pasado viernes. La buena respuesta que dio el equipo ante el Alcorcón genera que el técnico madrileño pueda vuelva a confiar en el mismo equipo titular y que intente superar al Mallorca con las mismas armas que utilizó en su debut.
Desde que el Málaga retornase a la máxima categoría del fútbol español en la temporada 1999/2000, el duelo entre malaguistas y bermellones se convirtió en un choque habitual todas las campañas, a excepción de las dos campañas en las que el conjunto blanquiazul descendió a Segunda. Tras la caída del Mallorca en el 2012 no habían vuelto a coincidir hasta este curso, tras el nuevo descenso malaguista y el ascenso desde Segunda B de los isleños. Este duelo tiene tintes de partido clave por la situación en la que llegan ambos, igualados a puntos y en zona de play off de ascenso.