Bravo: "Aquel día fue un torrente de emociones"

Hoy se cumplen dos décadas del penúltimo ascenso del Málaga a Primera. Con aquel triunfo (precisamente) ante el Albacete por 3-2, el conjunto dirigido por Joaquín Peiró certificaba su presencia en la máxima categoría del fútbol español. El capitán era Francis Bravo, un jugador de la casa que tuvo el privilegio de ir de la mano con el equipo de su ciudad desde Tercera hasta Europa, de Adra a Atenas. El ahora entrenador del Juvenil A, uno de los protagonistas de aquel Málaga-Albacete del 30 de mayo de 1999, recuerda con ElDesmarque Málaga el que fue uno de los días más felices de su carrera como profesional.

-Se cumplen 20 años de un ascenso histórico. 

Cuántas emociones vivimos... Fue inolvidable poder subir a Primera con el Málaga, el equipo de mi tierra. A nivel personal fue el mayor éxito de mi carrera, aquel ascenso y cuando nos clasificamos para la UEFA.

-Aquel vestuario era una piña, todos lo dicen. 

En gran parte todo lo que se consiguió fue gracias a ese bloque que teníamos en el vestuario esa unión que se generó desde Segunda B con jugadores de la casa como Basti o yo y otros que llegaron como Larrainzar, Roteta, Sandro (así lo vivió), Movilla... Fue fundamental aquel grupo para lograr todos aquellos éxitos.

-Prueba de ello es que siguen en contacto. 

Mantenemos el contacto todos, tenemos un grupo de Whatsapp muy activo. Hablamos continuamente, nos mandamos cosas... Además, los que estamos por aquí nos solemos juntar al menos una vez al año en la comida de veteranos.

-Aquel Málaga-Albacete (3-2) debió ser apoteósico. 

Fue un torrente de emociones. El primer gol de ellos llegó tras una cesión corta mía a Rafa, luego tuve la oportunidad de marcar el tanto del empate, que acabó encaminando la victoria. Es un día inolvidable por cómo lo celebró la gente, aquella invasión de campo... Hubo muchos momentos bonitos e inolvidables.

"Todo se consiguió gracias a ese bloque que teníamos en el vestuario, fue fundamental"

-Málaga se echó a la calle como nunca.  

Nosotros estábamos ahí dentro del autobús y no éramos conscientes de la cantidad de gente que había alrededor, cuando ves las fotos te das cuenta de que había muchas más personas de las que creíamos. Para mí es un orgullo poder formar parte de aquella época y tras momentos duros como la desaparición del CD Málaga haber contribuido a llevar al equipo a Primera.

-Pocas cosas como vivir y celebrar un ascenso en esta ciudad. 

Conseguir objetivos como clasificaciones europeas es muy bonito y satisfactorio, pero un ascenso es otra cosa... La ciudad se echa a la calle, significa volver a estar entre los mejores y es incomparable con nada.

"Cuando ves las fotos de aquel ascenso te das cuenta de que había mucha más gente de la que creíamos"

-Curiosamente, el domingo el Málaga juega contra el Albacete. ¿Cómo ve al equipo?

Veo al Málaga muy bien, tanto en lo anímico como en lo que se refiere al juego. Además, la afición está más ilusionado, veo al equipo fuerte y con posibilidades de ascenso. Ganar al Albacete sería un gran paso para ser terceros, pero el objetivo debe ser entrar en el play off y llegar en buen momento.

-En lo personal, ¿cómo ha sido la temporada al mando del Juvenil A?

En cuanto a resultados nos ha fastidiado quedar cuartos y no habernos clasificado para la Copa del Rey ni la Copa de Campeones, pero en lo que se refiere a la formación de los jugadores estamos satisfechos porque han crecido mucho y hemos aportado futbolistas al filial e incluso al primer equipo (Hugo).