Salva Ballesta: “Víctor le ha cambiado la cara al Málaga”
Está inmerso en un play off propio, con el Móstoles que ahora dirige. Pero no puede quitarle el ojo a un Málaga que, como él mismo define, es parte de su vida. Salva Ballesta, ex jugador blanquiazul y ex entrenador del Atlético Malagueño, comenta con ElDesmarque Málaga en esta entrevista sus impresiones respecto al equipo, al que ve mejor tras la llegada de Víctor Sánchez del Amo, la importancia y la necesidad de lograr el ascenso y muestra su pena por el descenso del Malagueño. Salva conoce muy bien al cuadro blanquiazul y al Albacete, su próximo rival, ya que fueron sus últimas dos estaciones como futbolista, además es buen amigo de sus dos entrenadores: Víctor y Ramis. Es un momento ideal para esta llamada.
- Se le ve bien por Móstoles.
Me va muy bien, sobre todo por los resultados conseguidos. Nos hemos metido en play off un equipo que no es de los punteros, el noveno o décimo presupuesto, con las limitaciones logísticas que tienen este tipo de equipos. Pero nos metimos de manera holgada y los vamos a disputar con mucha ilusión. Tenemos el hándicap que solo tenemos trece jugadores de la primera plantilla, el resto son jugadores jóvenes, con falta de formación a nivel competitivo, pero estamos con ilusión y ganas de hacer algo bonito.
- Al menos arrancaron muy bien, ganando en casa 1-0 al Peña Sport.
Todo lo que sea portería a cero en la ida es buenísimo, y si encima vamos con uno a favor, pues mejor. La pena es que podíamos haber sentenciado en casa, dimos dos palos y tuvimos muchas ocasiones. Nos vamos contentos, va a ser difícil, contra un rival muy competitivo, pero vamos con la idea de ir a ganar.
- ¿La buena temporada al frente del Móstoles se puede traducir en renovación?
No, no creo que siga. Mi objetivo es otro y el año que viene estaré en otro club. Hay intereses pero de momento lo dejamos, comentaremos más adelante. Por ahora sólo puedo afirmar que el año que viene no seguiré aquí.
"Yo estoy ilusionado con la incorporación de Víctor, se ha visto un cambio de cara"
- Hablando de play off, el Málaga casi está metido en el de ascenso a LaLiga Santander. ¿Cómo está viendo al equipo?
Yo estoy ilusionado con la incorporación de Víctor, que le deseo lo mejor y que logre el ascenso. Se ha visto en el equipo un cambio de cara y de todo. De las cosas que se comentan es que es otro juego, más ofensivo, más vivo, más equilibrado, que se va a por el rival. Sobre todo, se ve que jugadores están felices, contentos, que juegan con alegría. Eso se ha notado.
- Teniendo alma de delantero, seguro que le gusta ahora más, que parece tener más gol.
No es que haya más o menos gol, es que el estado mental, el estado de ánimo, se ve en el campo. El ejemplo es el partido ante el Oviedo, se quedaron con diez y aun así se fueron a por el rival y le marcaron dos goles más. Eso demuestra cómo está el equipo, que en vez de coger y encerrarse siguió yendo arriba. Y eso los delanteros lo sentimos, que hay jugadas en área contraria y que tiene que llegar. Blanco es un jugador al que, junto a Ontiveros y muchos compañeros, la llegada de Víctor los ha cambiado.
"Blanco es un jugador al que, junto a Ontiveros y muchos compañeros, la llegada de Víctor los ha cambiado"
- ¿Manda mucho para esta parte final de la temporada ese estado mental?
Para el play off y para todo, con confianza se juega de otra manera. El Málaga en este último mes es de los equipos más en forma de la categoría. El play off va a ser muy complicado, porque los equipos que hay son duros.
- Porque hay que reconocerlo, Málaga y el Málaga necesitan el ascenso y verse entre los mejores de nuevo.
Lo primero para el club, cuya categoría es de Primera y, dentro de Primera, de los ocho primeros puestos, para estar entre el seis y el nueve. Tiene una masa social, una ciudad, una afición… todo lo que envuelve al Málaga es grandioso. Pero para eso, lo que sí hace falta es una gestión seria, que llegue a conseguir ese tipo de éxitos. El nombre, el estadio y la masa social te pueden ayudar, pero no te asciende. Eso lo hace una buena gestión, y se han hecho cosas mal, hemos visto fichajes que nos hemos llevado las manos a la cabeza, pero con la mano de los que están ahora llevando la dirección deportiva y con la mano del entrenador, que debería seguir el año que viene, tanto en Segunda como en Primera, por el bien del club, vamos a ver si se consigue.
"Tiene una masa social, una ciudad, una afición… todo lo que envuelve al Málaga es grandioso"
- Después de una década en la élite, ¿se hace duro para un malaguista esta temporada?
Son ciclos, pero está claro que cuando un equipo desciende es porque se han hecho más de dos, tres, cuatro cosas mal, no se baja por casualidad. No es un play off que puedes tener un mal día, un error arbitral, algo puntual, una liga son treinta y tantos partidos y es a largo plazo. Primero hay que tener dinero para estar en Primera y luego gestionarlo bien, con una plantilla competitiva, que si cambias en el once o tienes lesiones el nivel no baje y puedas mantener el ritmo táctico-físico.
- La mayor pena para usted imagino que ha sido el descenso del Malagueño.
He seguido un poco la trayectoria pero no he podido ir a verlo. Es una pena que, después del esfuerzo que se hizo para ascender, al final el primer año se eche a perder. Sobre todo al inicio de todos estos proyectos, cuando prácticamente se daba un cheque en blanco para hacer el filial, se trajeron jugadores importantísimos. Este año el director de La Academia y el entrenador no han tenido esas posibilidades. En los inicios del Malagueño, incluso anterior a mí, había jugadores ganando más que algunos de Segunda. Por eso era tan superior a los rivales, y aun así no se conseguía el ascenso. Se consiguió el año pasado y la verdad es que es una pena que un equipo como el Málaga no mantenga su filial en Segunda B.
- ¿Se imagina celebrando dos ascensos el próximo mes?
¡Ojalá, por Dios! Va a costar, tanto uno como otro, porque son competiciones difíciles, en un play off tienes un mal momento y se va al traste todo, pero Dios quiera que tengamos esas dos alegrías, serán doblemente inmensas.