Okazaki y la intrahistoria de la elección del '23'

Uno de los detalles mejor guardados en el Málaga CF era saber qué número vestiría Shinji Okazaki, el futbolista elegido para ser la punta de lanza del nuevo proyecto. Un jugador que, a sus 33 años, llega con hambre por catarse en el fútbol español y que ha elegido el '23', luciéndolo ya ante el Córdoba. Un dorsal que ya vistió en anteriores etapas de su lustrosa carrera y que ahora volverá a portar de blanquiazul. El delantero lo explica de forma sencilla. "Empecé con ese número en mi camiseta y siempre que he podido he continuado con ese dorsal porque me identifico con ese número", contaba en su presentación.

Después lo lucía en la tienda oficial en Martiricos con la serigrafía en japonés en una escena curiosa. En cierto modo, su fichaje también es una maniobra de marketing, de forma indirecta, para posicionarse en un mercado de un potencial tremendo. Sin duda, el '23' es el número fetiche del nipón, que lo vistió siempre que pudo. En sus 15 temporadas como profesional pudo llevarlo en ocho campañas. Dos, las más recientes, en el Mainz 05 alemán y seis en el Shimizu S-Pulse japonés.

Okazaki también pasó por el Stuttgart, donde se decantó por el '31'. En el Leicester City, su último destino antes de aterrizar en la Costa del Sol, eligió el '20' porque del '23' era dueño su buen amigo, y competencia en ese momento, Leo Ulloa. El argentino lo alentaba horas después de hacerse oficial su fichaje por el club de Martiricos. Curiosamente, con la selección de Japón nunca lo vistió, siendo su favorito el '9'. 

Rondón, el último delantero en portarlo

En el Málaga el futbolista de más entidad que lo lució fue Sandro. El último fue Miguel Torres durante el lustro reciente, aunque antes pasó por las espaldas de Roberto Chen, Onyewu, Rondón, Caicedo, Nacho Pérez, Bóvio o Raúl Iznata (ahora delegado del Atlético Malagueño) en este siglo. En Coín Okazaki cogió el testigo del delantero venezolano, el último atacante con el '23'.

Un número con mucha historia en el mundo del deporte. Un '23' que se asocia con Michael Jordan, su figura más ilustre. Un dorsal retirado en las franquicias de los Chicago Bulls en favor de su legado. Después lo elegiría LeBron James, otro de los jugadores más grandes de siempre en la NBA. La influencia del neoyorquino traspasaría las barreras del baloncesto para llegar al fútbol, donde David Beckham en el Real Madrid lo haría aún más popular.