Un Málaga de resultados cortos
-
Ante el Rayo, un empate
-
Cifu abrió su cuenta goleadora este curso
-
Revista de prensa: "Excelencia en el inicio, desplome al final"
Tras seis jornadas de LaLiga Smartbank los guarismos del Málaga CF son reducidos, tanto a favor como en contra. Dentro de esa escasez de goles, los de Víctor han perdido más que ganado: seis puntos de 18 posibles después de convertir cuatro tantos y recibir cinco. Esa delgada línea que separa la felicidad de la decepción la está palpando en sus carnes el técnico blanquiazul, que durante sus últimas comparecencias se ha encargado de recalcar que su equipo bien ha podido sacar el triunfo en cada uno de los duelos disputados, a la vez que insiste en que la falta de gol está penalizando.
Para muestra, un botón. Frente al Rayo Vallecano, pudo haber cosechado una ventaja mayor al descanso, pero sólo rascó un 1-0. Los de Jémez mejoraron, empataron y en el tramo final tuvieron más cerca la victoria que los locales. Un empate que corta la racha negativa del Málaga, pero que no devuelve al equipo a la senda de la victoria, esa que no se consigue desde la primera jornada. Fue con un 0-1, un resultado corto, circunstancia que se ha repetido una y otra vez desde que concluyó el duelo en tierras cántabras.
Después llegaron la UD Las Palmas (1-1), la visita al Girona FC (1-0), el duelo andaluz ante el Almería (0-1), el empate en Miranda del Ebro (1-1) y las citadas tablas frente al Rayo. El punto positivo de todo esto es que el Málaga no es un equipo al que se le haga un gol fácilmente. El negativo, que le cuesta un potosí hacerlo. Adrián, con dos goles, es el líder en este apartado; mientras que las otras dos dianas son propiedad de Sadiku y Cifu.
En lo que al apartado realizador se refiere, o al menos al de propiciar buenas ocasiones, deben sumarse hombres como Renato, Juanpi -lo ha rozado en varias ocasiones en las primeras jornadas- o el último de los debutantes, un Lorenzo González que reconoció que necesita mejorar aún físicamente para poner sobre el tapete lo mejor de su fútbol. Hasta entonces, el Málaga continuará navegando entre cortos resultados buscando la fórmula con la que sumar de tres en tres.
Este es el camino más corto que conduce a Segunda División B. No va a hacer falta el descenso administrativo, el club se va sólito al despeñadero.