El Málaga, en trámites para pedir el aplazamiento del partido ante el Cádiz

Como un estudiante que se va a presentar a unas oposiciones sabiendo de la dificultad para conseguir su plaza. Con esa convicción está el Málaga CF en trámites con la RFEF para pedir el aplazamiento del partido del próximo sábado ante el Cádiz. Si este lunes se descartaba pedir la suspensión, la marcha definitiva de Lorenzo, y el estado físico de algunos jugadores ha motivado a poner la maquinaria en acción. Esta tarde ya se intercambiaron algunos documentos con la Federación, y el propio club confirma de forma oficiosa la petición.

El Málaga sólo dispone de once jugadores profesionales por la marcha de los internacionales y otras bajas (sólo tiene 17 inscritos). Se marchan con las selecciones Lorenzo González, Munir, Juanpi Añor y a Mikel Villanueva, más los jugadores con dorsal del filial Keidi Bare y Ramón. Además, el Comité de Competición anunciará este miércoles la sanción de Adrián González tras su expulsión en Huesca y, aunque hay un leve atisbo de esperanza de que se pueda recuperar, Dani Pacheco lleva casi un mes lesionado.

Entre los once profesionales disponibles, según la entidad malaguista, otros cuatro futbolistas tienen distintas molestias físicas: Cifu, Diego González, Renato Santos y Boulahroud. Las fuentes del club blanquiazul consultadas en la mañana de este martes no le daban importancia a dichas dolencias. Así, y si no hay más bajas por el camino, Víctor sólo dispondría de 11 jugadores más un máximo de seis canteranos para recibir al equipo amarillo, por lo que ni podría completar la convocatoria de 18. El Málaga ya previó esta situación informando a LaLiga hace dos semanas y ahora da el paso con la Federación.

La ambigüedad de la norma

La norma redactada que atañe al caso concreto del Málaga en el Reglamento General de la RFEF (Art.239, apartado 3) para analizar una hipotética solicitud de aplazamiento del partido es la siguiente: “En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales. Sí se considerará, en cambio, como fuerza mayor, el hecho de que por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, un número de futbolistas que reduzca la plantilla a menos de once”.

Dejando al margen el espíritu de la norma, se extrae de la misma una contradicción en la situación que nos concierne. Por un lado está bien claro que las convocatorias de jugadores internacionales no son una razón de fuerza mayor que se contemple para aplazar un partido, pero por otro sí se considera fuerza mayor “el hecho de que por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, un número de futbolistas que reduzca la plantilla a menos de once”. Ese sería justo el caso blanquiazul, el marco "imprevisible" y “simultáneo”, aunque el artículo habla de menos de once profesionales, los que tiene el equipo a día de hoy a expensas de Pacheco.