Las consecuencias de que el Málaga-Huesca sea a puerta cerrada

Una vez se ha conocido que al menos las dos próximas jornadas de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank se disputarán a puerta cerrada, toca repasar a vuelapluma las consecuencias directas que tendrá, sobre todo, para el Málaga-Huesca de este próximo sábado. No habrá público en La Rosaleda, un estadio que ofrecerá una imagen totalmente inusual en un encuentro de altura ante uno de los gallitos de la competición. El impacto será directo no sólo en materia deportiva, también económica, social e incluso informativa.

El golpe a la taquilla

El primer aspecto a destacar es la pérdida económica que tendrá la entidad blanquiazul con respecto a la venta de entradas. Mucho más teniendo en cuenta que en los últimos partidos en casa el malaguismo se ha volcado con su equipo. Para muestra, los datos del último partido frente al Zaragoza. La Rosaleda fue el estadio de LaLiga SmartBank con mayor número de espectadores y el cuarto en total aglutinando también los de LaLiga Santander. El horario ante el Huesca (16:00 horas), unido a la magnitud del rival, hacía prever que de nuevo el ambiente en Martiricos iba a ser importante. Además, se ven afectados los abonados -que pierden un partido que ya tenían pagado- y también aquellos que han aprovechado la promoción que lanzó el Málaga en las últimas semanas con abonos de cara al tramo final de la temporada.

Los comercios y la restauración, afectados

El impacto también será importante en bares, restaurantes y demás comercios que se benefician de un partido a nivel profesional. Las horas previas al encuentro serán absolutamente diferentes, aunque los bares quizá si puedan paliar de alguna manera la reducción de ingresos si cuentan con alguna plataforma televisiva con la que poder ofrecer el partido a los aficionados que así lo deseen. No obstante, los puestos adyacentes al estadio o las tiendas que se nutren de la marejada de seguidores que acuden a La Rosaleda notarán seriamente la decisión adoptada por el Gobierno a no ser que se genere un ambiente previo como ha ocurrido en otras ciudades que ya han albergado por este motivo encuentros a puerta cerrada.

El aspecto moral en los jugadores

Lógicamente no podemos olvidar a los protagonistas de la película: los futbolistas. La plantilla del Málaga saltará a su estadio, en un partido importantísimo para el devenir de la competición, y lo hará sin el aliento de su gente. Raro, rarísimo va a ser para los jugadores no escuchar el himno cantado por la afición, los aplausos o los silbidos al rival cuando decida apretar el arco de Munir. A su vez, el Huesca no sentirá en su piel la presión como sí hizo recientemente el Zaragoza y que fue motivo de elogio para su entrenador, Víctor Fernández.

Impacto informativo

LaLiga dio a conocer la nómina de personas que sí podrán entrar este sábado a La Rosaleda. En lo que tiene que ver con la faceta periodística, el ente futbolístico ha sido muy claro al respecto. Sólo podrán acudir al estadio blanquiazul fotógrafos oficiales, encargados de gestionar las redes sociales de ambos equipos y el personal necesario de la productora responsable de la retransmisión televisiva del partido. Es decir, el encuentro será televisado y será una de las vías -además de la radio- a la que el aficionado se agarrará para seguir el choque.