El juicio entre Víctor y el Málaga se adelanta al 7 de julio

El juicio pendiente entre Víctor Sánchez del Amo y el Málaga CF tras el despido del técnico madrileño no sólo se mantiene a pesar de la crisis del coronavirus sino que se adelanta un día sobre la fecha prevista. El mismo se celebrará en la Ciudad de la Justicia, concretamente en el Juzgado de lo Social número 10, el martes 7 de julio a las 10:00 horas. Es una de las muchas citas que el club blanquiazul tiene pendiente para los próximos meses en los juzgados (la del cuerpo técnico de Víctor llegará en septiembre y las de José Luis Pérez Caminero y Joaquín Jofre en octubre). Los frentes para el administrador judicial se multiplican con el paso de los días.

La vista entre Víctor y el Málaga se celebrará cinco meses después de que no se alcanzara acuerdo alguno en el acto de conciliación en el CMAC el pasado 19 de febrero. Es curioso porque el abogado blanquiazul que acudió a aquel acto, Álvaro Gómez de la Vega, y quien manejó el timing del despido, Richard Shaheen, ya no pertenecen al club. El primero se marchó al Espanyol y el segundo está a la espera de su acto de conciliación tras ser despedido por José María Muñoz.

De cualquier modo, la empresa demandada, en este caso la entidad de Martiricos, tiene hasta el día del juicio para intentar alcanzar un acuerdo si así lo desea. De lograrse un entendimiento con Víctor antes de la vista ocurriría como con su antecesor Juan Ramón Muñiz, despedido antes que el madrileño y que siguió los mismos pasos, pero que no llegó a agotar la vía judicial. Reseñar que, a pesar de la leve variación, el juicio de Víctor sigue fijado más allá del vencimiento de su contrato, que expiraba este 30 de junio. Se trata de una vista individual, ya que el despido de los miembros de su cuerpo técnico se juzgará aparte en septiembre.

Se trata de una vista individual, ya que el despido de los miembros de su cuerpo técnico se juzgará aparte en septiembre

Tras su destitución el pasado 11 de enero, Víctor Sánchez del Amo pidió al Málaga por escrito que su despido fuera declarado nulo por vulneración de derechos fundamentales, así como la readmisión en su puesto de trabajo y una indemnización de 600.000 euros por los daños morales ocasionados. Igualmente, de forma subsidiaria, se interpuso la demanda contra la entidad blanquiazul para reclamar la cantidad pertinente por el despido improcedente y las indemnizaciones correspondientes.