Un grito en el que caben 30.000: así celebró el gol de Sadiku el operador de cámara del Málaga
El Málaga CF afrontó este sábado su segundo partido en casa a puerta vacía desde el regreso de la competición tras el parón por la crisis sanitaria del coronavirus. La Rosaleda, silenciosa como casi nunca, acogió el duelo ante el Extremadura, en el que los de Sergio Pellicer buscaban su primera victoria desde la reanudación de la competición en LaLiga SmartBank. Sin embargo, La Bombonera no estaba vacía del todo. Aparte de los suplentes -que ocupan asientos en las gradas- y el cuerpo técnico, en el estadio malaguista también había operadores de cámara. Y uno de ellos, el oficial del club, que estaba situado en la grada de Fondo, no pudo contener su emoción con el gol de Armando Sadiku.
Corría el minuto 28 de partido cuando el albanés envió al fondo de la portería defendida por Casto un pase de Tete Morente, haciendo saltar de sus asientos a los que ocupaban el banquillo y algunas butacas de la grada de Tribuna. Este operador de cámara, cuyo objetivo estaba fijo en el banquillo malaguista para guardar sus reacciones, gritó de júbilo con el tanto de Sadiku, como mostró posteriormente el propio club con un vídeo en sus redes sociales (tuit inferior). Un grito en el que cabían las 30.000 voces que pueden llegar a calentar La Rosaleda.
Su celebración fue la de todo el malaguismo, consciente de la relevancia que este gol podía tener para los planes de futuro del equipo, que no quiere sentir en el cogote el amargo aliento de las plazas de descenso de la clasificación. El clamor de este operador, que estuvo acompañado de su correspondiente aplauso, representa la alegría de toda la afición blanquiazul. Lo de la segunda parte ya fue otro cantar...
¡El grito de nuestro operador de cámara es el de todo el malaguismo! 📹💙#MálagaExtremadura⚽️ pic.twitter.com/SB8E6Q8ank
— Málaga CF (@MalagaCF) June 20, 2020
El Málaga no está nunca solo, ni siquiera en las peores circunstancias. O, mejor dicho, todavía menos en las peores circunstancias. Y en este grito de celebración se vuelve a demostrar.