Quique Setién entiende a Pellicer
Partimos de la base de que Málaga CF y FC Barcelona tienen diferencias siderales en cualquier campo que se analice. Es de Perogrullo. Pero no es menos cierto que Sergio Pellicer y Quique Setién, entrenadores de ambos equipos, comparten quebraderos de cabeza. El propio técnico culé lo hizo saber con luz y taquígrafos antes de reanudarse el campeonato: la norma que limita el uso de canteranos le perjudicaba. El Málaga lo solicitó formalmente a RFEF y LaLiga. Fue un grito en el desierto. Ahora Pellicer y Setién hacen ingeniería cada jornada para no incurrir en la normativa ante las pocas fichas profesionales que disponen: 14 en ambos casos para el siguiente encuentro.
A saber, Pellicer echó en la maleta una lista de 25 hombres, de la que tendrá que hacer una última criba de 23. 11 de los expedicionarios son canteranos, de los cuales sólo podrán coincidir cuatro en el campo como máximo. No está exprimiendo del todo el de Nules el uso de fichas del filial, pero lo cierto es que el problema se acentúa con los cinco cambios y con las ausencias de jugadores con ficha del primer equipo. Luis Hernández, Tete, Aarón o Dani Pacheco no han viajado a Lugo. Cada once, cada variación de estrategia o sistema, y cada cambio es un sudoku. Es un grave problema de planificación deportiva y económica que el Málaga arrastra desde hace muchos meses.
Igual que el Barcelona, aunque en su caso se debe a cuestiones meramente deportivas: la plantilla culé es muy corta. Setién sólo dispone para recibir al Atlhetic de 14 jugadores profesionales de campo más los dos porteros. Suele jugar el cántabro con canteranos como Riqui Puig y Ansu Fati, pero las últimas ausencias Frenkie de Jong, Sergi Roberto o Ousmane Dembélé le harán mover el árbol. Es evidente que las penas con pan son menos, y la calidad de los jugadores blaugranas palia cualquier carencia, pero el paso de las jornadas, el desgaste, la lesiones y las sanciones también ponen al Barcelona en una tesitura si quieren cumplir la normativa que tanto quehacer le lleva dando al Málaga desde la primera jornada de liga. Setién entiende a Pellicer.
El Barcelona se juega ganar o perder una Liga. El Málaga se juega vivir o morir.
Ojalá tuviera el Málaga el mismo problema que el Barcelona.