De ganar dos Champions a héroe en los penaltis en La Rosaleda: el Málaga volverá a Las Gaunas

¡Gol en Las Gaunas! Esta frase icónica de nuestro fútbol, que rememora décadas pretéritas, volverá a escucharse la próxima temporada en LaLiga SmartBank. El Málaga CF visitará el mítico estadio riojano después de que La Rosaleda, tras una tanda de penaltis agónica, encumbrara al UD Logroñés (equipo que nació tras la extinción del CD Logroñés) ante el Castellón y a su portero, Rubén Miño. Noche grande para una ciudad de poco más de 131.000 habitantes y para el guardameta de Cornellá, que se hizo héroe en el fútbol más modesto después de levantar, muy jovencito, dos Champions al cielo.

Porque siendo arquero del Barcelona B, Pep Guardiola le dio la oportunidad de subirse al carro de los mayores. Debutó con el primer equipo y, siendo tercer portero, ganó las Copas de Europa del 2009 y el 2011. Su palmarés también cuenta con una Liga, una Supercopa de España, un Mundial de Clubes y una Eurocopa sub 21. Casi nada. Después, años menos gloriosos en el Mallorca, Oviedo, AEK Larnaca, Albacete, CSM Politehnica Iasi y Logroñés. Este sábado, en una tanda de penaltis que no se recordaba en La Rosaleda en partido oficial desde 1990, Rubén Miño se coronó despejando dos lanzamientos tras el 1-1 del tiempo reglamentario y la prórroga.

El último recuerdo de una tanda oficial desde el punto fatídico en Martiricos se remonta a hace 30 años. A una tarde dolorosa para el malaguismo, ya que el extinto CD Málaga descendió a Segunda después de una promoción ante el Espanyol en la que los pericos terminaron celebrando en el verde de La Rosaleda. 16 lanzamientos se necesitaron hasta que Albesa, después de que Villa fallara para el CD Málaga, diera el ascenso al Espanyol. Después de aquello se recuerda alguna tanda más, pero ninguna en partido oficial, como en el Trofeo Costa del Sol de 2003 (Brescia) y 2016 (Sampdoria).

Otras curiosidades del partido

El UD Logroñés-Castellón, al que acudieron en calidad de representantes del Málaga tanto el administrador judicial, José María Muñoz, como el director deportivo, Manolo Gaspar, tuvo otros detalles a destacar. Uno de ellos fue ver ascender al ex del Atlético Malagueño Zelu, cedido por el Córdoba al cuadro riojano. También logró el objetivo del ascenso Carlos Lasheras, director deportivo del Logroñés y que vistió la camiseta del Málaga en Segunda B durante la 1995/96. Además, otro detalle curioso lo dejó otro de los jugadores que ascendieron, Álvaro Arnedo, ya que tiene ascendencia malagueña por parte de madre (es de Algarrobo).