Una ofrenda distinta que puede decir cosas importantes

Como cada año, el barrio de Capuchinos recibió la visita de una comitiva del Málaga CF. En esta ocasión, la tradicional visita a la Divina Pastora, Patrona del Deporte, estuvo marcada por los obligados protocolos de seguridad a casa del COVID-19. Pese a la situación sanitaria, el Málaga no faltó a su cita con una delegación que estuvo encabezada por el administrador judicial, José María Muñoz, y a la que acudieron también Manolo Gaspar, Sergio Pellicer o Francisco Martín Aguilar. No pudo asistir la plantilla al completo como de costumbre, por lo que sólo unos pocos jugadores estuvieron presentes: Juande, Ismael Casas, Tete Morente, Escassi, Iván Calero y Dani Barrio.

La visita dejó imágenes llamativas, más allá del centro floral con toques malaguistas que se postró a los pies de la Divina Pastora o la distancia de seguridad entre cada uno de los componentes del Málaga. Y es que llamó la atención que fueran Juande e Ismael Casas los que transportaran el centro floral desde el pequeño autobús que transportó al equipo hasta la imagen de la Divina Pastora. Dos canteranos llamados a protagonizar la regeneración del vestuario y que son ejemplo para los que vienen por detrás. Ismael fue, un día antes, el modelo elegido para presentar la nueva primera equipación.

Y es que, con el proceso de ERE marcando el paso de las decisiones de las oficinas, y después de las salidas de dos de los capitanes la pasada temporada (Adrián y Munir), no participaron de la ofrenda otros de los que portaron el brazalete en el pasado más reciente o que acumulan cierta antigüedad en el club. Hablamos de futbolistas como Luis Hernández, Lombán, Juankar, Juanpi o Diego González. Todos ellos, pendientes de cómo resolver su futuro. Así, dos jugadores que se han ganado su nuevo estatus viniendo desde las categorías inferiores de La Academia, capitalizaron las peticiones del Málaga y del malaguismo para que lo que esté por venir en la 2020/21 sea mucho mejor de lo que se vivió el año anterior.