El Málaga saca número entre los soñadores

No por mucho repetir que el objetivo del Málaga CF es la salvación, para la cual se ha dado ya un mordisco tan merecido como inesperado tras 17 puntos en 11 jornadas, impide mirar la tabla con aires de ilusión. Volver a la senda del triunfo en Sabadell ha consolidado al cuadro blanquiazul entre ese selecto grupo que observa de reojo hacia arriba sin olvidarse de lo que viene por detrás. Obviando de momento al Espanyol, cuya manifiesta superioridad se concreta en los 26 puntos de su casillero, y unos perseguidores que en su mayoría están obligados a estar ahí -Mallorca, Sporting y Leganés-, el asunto se apelotona a partir de la quinta plaza que ostenta el Almería.

Lo hace simple y llanamente por la diferencia de goles, porque con sus mismos 17 puntos están Fuenlabrada y Málaga. Séptimo es ahora mismo el conjunto de Sergio Pellicer, que de no ganar en la Nova Creu Alta hubiera amanecido este lunes en una situación clasificatoria bien diferente. Porque de los 17 puntos del Almería, quinto, a la 17ª posición del Tenerife hay únicamente cuatro puntos de distancia. La igualdad vuelve a predominar en LaLiga SmartBank, sobre todo en ese sector medio. Vive el Málaga de momento pegadito al play off y, lo más importante, con el colchón de los siete puntos que tiene de renta con los puestos de descenso. Hay que recordar que hay el Girona tiene un partido menos y de ganarlo adelantaría al Málaga, mientras que el Logroñés, que también debe disputar un encuentro aplazado, le daría caza.

De esas 50 piedras a las que más de una vez se ha referido Pellicer ya se ha despojado de 17, nada mal si se echa la vista atrás. Con 93 aún en juego, el panorama aporta tranquilidad para seguir sacando provecho del día a día. Hay brotes verdes, es evidente, pero también facetas a mejorar. Sobre todo el apartado defensivo, ese en el que tanto destacó el equipo el curso anterior. El muro tiene algunas grietas que no se tapian, de ahí que el Málaga sea el equipo más goleado de la categoría junto al Castellón. Daños colaterales, de momento, que no impiden un ritmo de equipo con poso en la categoría justo cuando se abrió fuego a un nuevo maratón de partidos que acabará a las puertas de diciembre.