Expulsión de Pellicer: su explicación y la redacción del acta

Sergio Pellicer fue expulsado en el tramo final del partido entre la Ponferradina y el Málaga, algo nada habitual en el técnico de Nules, que nunca suele perder las formas en el banquillo y que suele aplicar sosiego a sus impulsos. Fue tras la roja de Benkhemassa, la decisión que colmó el vaso de la paciencia del preparador en cuanto a las decisiones arbitrales en la segunda parte. Pellicer se plantó en los dominios del cuarto árbitro y recibió la roja directa del gallego Muñiz Ruiz (vídeo superior). “Me dirijí al cuarto árbitro para decirle que qué estaba pasando en la segunda parte”, explicó el entrenador del Málaga, que añadió: “Sólo espero que digan la verdad, porque la verdad solo tiene un camino y la mentira las patas muy cortas”.

Se refería Pellicer al acta del partido, que tardó más de una hora en elevarse a pública en la página de la RFEF. El colegiado redactó: “El técnico Sergio Pellicer fue expulsado por el siguiente motivo: Protestar de forma reiterada al cuarto árbitro una de nuestras decisiones, abandonando su área técnica varios metros”. Muñiz Ruiz añadió además en el apartado de otras incidencias que “una vez finalizado el partido, entró al terreno de juego hasta la posición del equipo arbitral, protestando de forma insistente, dirigiéndose a nosotros en los siguientes términos: "¿Por qué me expulsas? Espero que no mientas en el acta".

El Málaga podría alegar al acta si lo estima oportuno, y será el miércoles cuando el Comité de Competición notifique si las acepta, en caso de que se presenten, o la sanción que debería cumplir Pellicer como castigo por su expulsión.

¿A qué se refería con su pregunta al cuarto árbitro?

Cuestionado en la rueda de prensa posterior al choque por su protestas al cuart árbitro, Pellicer profundizó: “En la segunda parte las pequeñas cosas invisibles de esas faltas, tarjetas, situaciones (no es excusa). Creo que no se estaba siendo equitativo en ciertas acciones tras el empate, pero no es excusa. Durante el partido todos vamos a tope de pulsaciones y tratamos de transmitir esa molestia, pero siempre con el máximo respeto. Es un trabajo tremendamente difícil, pero también es verdad que tenemos que tener sentido común. nos jugamos todos mucho. Nos podemos equivocar, pero siempre que se habla con respeto no hay problema. Se puede solucionar con buenas palabras”.