El nuevo fútbol nos ha traído horarios que nadie entiende, gradas vacías por culpa de una pandemia y una herramienta que a cada semana que pasa resulta más decisiva. El VAR decidió para desgracia del Málaga CF el partido ante el Leganés (1-2), que no fue mejor en un partido de pocos quilates. Juande fue el protagonista de prácticamente todo, anotando el gol en propia puerta que supuso el 0-1, empatando de cabeza y cometiendo el penalti que culminó en el 1-2. Penalti de VAR, incomprensible probablemente para el que lleve toda la vida jugando y claro para los que aplauden que una pantalla siga estando a ras de césped. Detalles que marcaron la diferencia, detalles que dejaron de nuevo al Málaga, que sigue dejando dudas en defensa, sin puntuar ante un aspirante al ascenso.
Con el único cambio de Matos, al que Pellicer defendió de forma categórica en la previa, el Málaga arrancó con un esquema confuso. Ni tres centrales claros ni tampoco una línea de cuatro continua, que cerraba como improvisado lateral izquierdo Juande. La idea, darle el carril zurdo por completo a Calero y juntar por dentro a Yanis, Jairo y Chavarría. Ni que decir tiene que el plan estaba ensayado, pero lo cierto es que el Málaga completó una primera parte regular tirando a mala frente a un Leganés impreciso y que mostró poco, muy poco. Un tostón, en resumidas cuentas, que a más de uno le provocaría la morriña con el buche lleno y la siesta asomando.
Vaya por delante que las 14:00 no es una hora para el fútbol. La es para el aperitivo, la paella, el gazpachuelo o lo que uno quiera. Pero no para jugar a la pelota. Se ve semana a semana que los equipos parte con el freno de mano echado de forma inconsciente, por eso la primera ocasión este sábado tardó en llegar 20 minutos. Pero qué ocasión. Chavarría volvió a demostrar que es mucho más que un '9'. Buscó el espacio, recortó a Ignasi Miquel y levantó el periscopio. Encontró a su Zipi, Yanis, que no precisó un remate franco de zurda desde el corazón del área. Se fue arriba, olía al 1-0.
Ahí se apagó el arsenal ofensivo blanquiazul, en el que el que más propuso algo diferente fue Jairo, más resolutivo por dentro que por fuera. El Leganés pasó a jugar cómodo, con Rubén Pardo mandando por encima de Ramón y Luis Muñoz. En esas, el exjugador de la Real Sociedad recibió cerca del balcón del área y se inventó un pase que sólo el vio. No lo entendió Juande, entre dos aguas y reaccionando tarde al desmarque de Bustinza, al que nadie siguió. Controló el capitán 'pepinero' y Juande, en su afán por solventar su error, la metió en su portería. Genialidad, error y gol. Y a remar en la segunda parte.
El descanso provocó un cambio a mejor, al menos el Málaga salió más compacto. Con las ideas más claras, que es lo que se estaba echando de menos. Yanis avisó con un centro atrás que no encontró rematador y el Leganés se limitó a buscar las contras. De la zurda del franco-argelino, el más insistente, brotó el 1-1. Puso una falta lateral con música al segundo palo, tocadita y perfecta para que alguien arrasara por detrás. Fue Juande el que empató, un gol que sirvió como perdón por el 0-1. La rabia en su celebración, más que justificada. Segundo gol en la temporada para el canterano, por cierto.
Quedaba media hora y 10 minutos después Juande volvió a ser el protagonista. En este caso por la jugada polémica del partido. A Arnaiz le cayó un balón dentro del área, el cual no supo controlar y salió desplazado hacia la derecha. Con la posición ya perdida, Juande pisó al '10' del Leganés y el VAR entró en escena. Penalti de VAR, en 70 vidas anteriores jamás se hubiera pitado. Pero repetir las imágenes hasta la saciedad a un árbitro motiva que un penaltito termine decidiendo un partido. Lo lanzó Sabin y casi lo paró Juan Soriano, que rozó el balón con sus dedos. Pellicer hizo los cambios que tenía preparados con 0-1: entraron Joaquín y Julio para que se marcharan Juande y Jairo.
Para colmo se lesionó Ramón, entró Cristian Rodríguez y también lo hizo Orlando Sá, con el que Pellicer se la jugó definitivamente retirando a Ale Benítez. Lo buscó por arriba y por abajo el Málaga, con ahínco pero sin precisión. Orlando Sá estuvo lento en un balón que pudo rematar de primeras y acabó perdiendo tras controlarlo. Cosas de jugar poco. En el fútbol directo pereció el cuadro blanquiazul, que volvió a pinchar en hueso con uno de los 'cocos' de la categoría.
Desde luego que la de entrenadores que tenemos en el sofá. Blubay, Cristian es suplente por meritos propios, empezó los primeros partidos como un tiro y se diluyó y le comieron la tostada. Parece que alguno solo se entera de lo que le interesa, sale esta semana que el Málaga es el equipo con menos valor económico de segunda. El Leganes tiene 10 veces mas valor que el Málaga, tan solo dos jugadores como Ruben Pardo y Arnaiz valen mas que todo el Málaga y hoy nos han ganado tan solo por el VAR. Tenemos 18 puntos, no 18 puntazos y es para estar mas que contentos
No hay encuentro del Malaga, sobre todo los que se pierden, en que un jugador la pifie para que el equipo contrario se lleve los tres puntos. Hoy le tocó a Juande. No son fallos colectivos sino individuales: nerviosismo, máxima responsabilidad, falta de experiencia, ineptitud, son generalmente las causas por las que siempre un futbolista malaguista nos amargue la mañana, la tarde o la noche. LLevamos ya trece partidos y todavía no ha sido capaz de solucionar Pellicer este gran problema de su equipo. Yo creo que deberían repasar los enfrentamientos y observar donde están esos fallos y porque se producen, sobre todo para que nuestro futuro futbolístico nos proporcione ilusión y tranquilidad. No estamos algunos ya para sobresaltos malaguistas.
Que Cristian sea suplente es para quitarle el carnet de entrenador a Pellicer, a ver si se ficha un entrenador nuevo para el mercado invernal, para evitar esta sangría de puntos.