Coctelera agitada
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La competición no da tregua, ni en los triunfos ni mucho menos en las derrotas. Suelen decir los profesionales que cuando se pierde lo mejor es jugar cuanto antes, tener una nueva bala para cambiar el paso. La que se le viene encima esta tarde (19:00 horas, Montilivi) al Málaga CF es de las que motivan. Enfrente, un Girona en plena línea ascendente que sigue sin contar con Stuani, pero que tiene herramientas de sobra para mirar hacia arriba. Lo bueno para el Málaga es que están todos los profesionales disponibles, justo a tiempo para un tramo de competición que no va a esperar a nadie, en el que se condensarán muchos partidos en muy poco tiempo antes de comernos los turrones. Todos aspiran a tener su cuota de importancia, lo saben en un cuerpo técnico, el blanquiazul, obligado a agitar la coctelera a la par que se agita el calendario para repartir esfuerzos, primero, y para tratar de recuperar el sello perdido, después.
Se avecinan cambios en el once del Málaga en Montilivi. Se dan dos circunstancias para ello. Primero la derrota ante el Leganés, que obliga a cambiar cosas que no están funcionando. Y segundo el atracón de partidos que se avecina, con cuatro encuentros en dos semanas (Girona, Lugo, Fuenlabrada y Cartagena). “Es una oportunidad muy buena para todos, una oportunidad para decir 'aquí estoy yo”, dijo al respecto Manolo Sánchez, segundo de Pellicer y que se sentará de nuevo en el banquillo este martes. El árbol se moverá, es necesario. ¿Se modificará también el sistema? Es una de las grandes preguntas con respecto al once inicial de mañana.
Al Málaga se le vienen encima cuatro partidos en dos semanas
De partida hay que decir que el sistema defensivo del Málaga está muy venido a menos. El equipo lleva seis partidos consecutivos recibiendo goles (casi dos por encuentro) y con desajustes que lo hacen vulnerable por fuera y por dentro. Más allá de las piezas empleadas, que también, el debate está servido con la línea de tres centrales y dos carrileros, y su variante del sábado con Calero más desairado en ataque por la izquierda. Rubén Pardo se movió a su antojo entre líneas y de sus botas nacieron el gol y el 'penalti de VAR'. Una opción puede ser poblar el centro del campo, dotándolo de un pivote netamente defensivo (un stopper), y dos interiores. O al revés: dos pivotes y un volante.
Así, empezando por la portería, y siguiendo el sistema simétrico de rotaciones, el meta debería ser Dani Barrio, que ha ido a más en sus últimas actuaciones. En defensa Ismael Casas podría volver para ocupar el lateral derecho, con Calero en la izquierda. Lombán, Juande, Josua, Escassi y Luis Muñoz se disputarían las dos plazas de centrales y la del pivote, a la que también podría optar Benkhemassa. Hay que tener en cuenta que el viernes se debe jugar otro partido. Como volantes opositarían Ramón, que terminó acalambrado, Cristian o Jozabed, si está físicamente bien tras un problema muscular, o incluso Jairo.
Arriba, si el sistema empleado es el citado 4-3-3, dos plazas parecen reservadas para Chavarría y Yanis Rahmani, los mejores jugadores en los últimos partidos. Caye ha vuelto a la lista pero igual es demasiado arriesgado ponerlo de inicio al estar saliente de lesión por lo que Joaquín Muñoz puede optar a su primera titularidad tras salir desde el banquillo en los dos últimos partidos.