Rondón analiza a Josua Mejías y le tira al jeque: "Lo sufrí en carne propia"
Salomón Rondón pasa las vacaciones en casa. El delantero venezolano, actualmente en las filas del Dalian Pro de la Superliga China, fijó su residencia habitual en Málaga, donde han nacido sus tres hijos, el último en abril, y donde para cuando su agenda profesional se lo permite. Rondón quedó prendado de las bonanzas de la Costa del Sol y sueña con volver a vestir algún día la camiseta del Málaga, con que la comenzó a labrarse un nombre en el fútbol. Obviamente, sigue la actualidad del equipo blanquiazul, en el que siempre hay algún 'vinotinto'. En este curso es Josua Mejías, al que conoce perfectamente.
“Lo sigo porque fue una de los subcampeones del Mundial Sub-20. Es muy joven, tiene mucho talento, pero hoy con eso no basta. Hay que tener talento, cabeza, personalidad… No son tangibles pero están ahí y hay que saberlas manejar. El futbolista tiene una línea muy delgada entre que te va bien y te va mal. Hoy vales 3, no juegas 20 partido y la vales 800. Son detalles que hay que tenerlos en cuenta y hay que saberlo manejar”, reflexionó en una amplia entrevista en As Rondón, que se reafirmó en que “Mejías tiene mucho talento y tiene mucho por aportar en la selección. Viene de esa camada que lucha por competir por un puesto en la selección”.
"Josua es muy joven, tiene mucho talento, pero hoy con eso no basta. Hay que tener talento, cabeza, personalidad…"
Rondón también se detuvo en el Málaga. “Ahora que están tratando de sanearlo y llevarlo donde merece estar. Lo están haciendo muy bien, los fichajes están haciéndolo bien a pesar de todo lo que se habla y de toda la situación. Es importante que todo el que venga esté comprometido con devolver al Málaga a Primera”, manifestó sesudo Rondón, que fue claro sobre el jeque en su etapa: “Lo sufrí en carne propia y fue difícil. Parecía que todo estaba bien, todo iba bien, ganábamos, estábamos en los primeros puestos hasta que por algún lado se tenía que romper esa burbuja. Nada estaba bien. Había muchísimos problemas con las deudas”.
“Sufrí al jeque en carne propia y fue difícil. Parecía que todo estaba bien, pero nada estaba bien. Había muchísimos problemas con las deudas”
“Una de las razones por las que me bajan del autobús cuando íbamos saliendo a una gira de pretemporada jugar partidos amistosos porque me habían vendido era porque esa venta le hacía un bien al club y al equipo para ingresar económicamente. A mí lo único que me queda es agradecimiento hacia el Málaga, prefiero no llevarme esos momentos no tan buenos, sino quedarme con lo bueno, lo bonito de lo vivido, con La Rosaleda, un estadio maravilloso para mí. Con eso me quedo”, continuó, confesando que “Málaga ha sido una de las mejores etapas de mi carrera” y que le quedó la espina de no poder jugar la Champions: “Me parece que lo merecía y era algo que soñaba. Terminé jugando Champions con el Zenit. Me fui a Rusia muy contento pero con un sabor bastante agridulce. Creo que merecía jugar esa Champions por cómo lo viví. Me entristeció dejar al club como lo dejé. Me bajaron del autobús y al día siguiente me tenía que ir. Fue así como se dio, lo acepté, aprendí a llevarlo y contento por haber pasado por aquí”.