Piruetas sobre un alambre: el Málaga arriesgó 55 minutos con 7 profesionales

“Tenemos un máster”. No puede ser más elocuente la respuesta de Sergio Pellicer tras el partido que el Málaga empató con uno menos ante el Logroñés (0-0). El equipo blanquiazul no sólo jugó con diez durante 55 minutos, sino que también lo hizo con siete profesionales sobre el campo arriesgándose a que una expulsión o cualquier contratiempo no previsto con alguno de ellos hiciera incurrir al equipo en alineación indebida y, por consiguiente, en derrota del partido por 0-3.

¿Valentía, resignación o temeridad? Igual un poco de todo. Pero sobre todas las cosas mucha previsión, porque esta situación no es nueva para un Málaga que lleva viviendo en el alambre muchos meses y que ha ya ha pasado por estos trances. El delegado Josemi se conoce la norma al dedillo, al igual que el resto del cuerpo técnico, que no hizo ningún cambio hasta el minuto 84: Jairo por Joaquín (profesional por profesional). Y minutos después otro doble: Josua por Ramón, y Julio por Orlando Sá. Seguían siendo siete profesionales sobre el campo…

Es un riesgo, sí, pero los jugadores hicieron un ejercicio de concentración y de solvencia incontestable. Se trata de una situación de estrés añadida al partido, sobre todo para aquellos jugadores que tenían amarilla (Escassi y Orlando Sá). Un ejercicio de piruetas sobre un alambre sin red provocado por las lesiones y sanciones en una plantilla exigua, y que también ha tenido efecto dominó en el filial ante el Alhaurín, muy condicionado por los cambios para no reducir las siete licencias obligatorias sobre el campo y no meter más juveniles de los permitidos.

Pellicer, que lleva varias comparecencias pidiendo a LaLiga que le dejan ampliar las fichas, llegó a confesar que tenía pensado que Juan Soriano fuese jugador si lo necesitaban. “No hemos podido hacer los cambios que queríamos. Es una situación que sabemos, pero algún día puede ser que caigamos. Estamos viviendo una situación cada vez peor. El club está cumpliendo, sería importante ampliar las fichas porque nos daría un poco desahogo. Podríamos estar peleando por otras cosas si tuviéramos más amplitud”, explicó Pellicer, que espera recuperar efectivos tras el parón de Navidad. Lo contrario sería seguir haciendo piruetas sobre un alambre.