Una semana limpia para un nuevo reto

El Málaga CF reiniciará su actividad este martes tras la jornada de descanso dominical. Un día de asueto para los jugadores de Pellicer, que consiguieron quitarse la losa de seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria venciendo en Alcorcón para reanimar su moral con tres puntos que hacían verdadera falta. No quiere Pellicer un listón muy alto para sus jugadores, a los que no obstante se les pide desde hace tiempo que acaben con otra pesada condena que llevan a cuestas y que dura ya más de tres meses: ganar en La Rosaleda. Con las flechas de nuevo hacia arriba afronta el Málaga una nueva oportunidad frente a un histórico que comienza a sacar la cabeza del pozo.

UnReal Zaragoza al que, VAR mediante, sumó de a tres este fin de semana ante el último verdugo blanquiazul en Martiricos, la Ponferradina. Se le puso feo el partido al cuadro maño, al que Juan Ignacio Martínez ha cambiado el aspecto en las últimas jornadas (10 puntos de los últimos 15). Su fuerza reside en casa, difícilmente tendrá el Málaga una oportunidad mejor de romper su maleficio en La Rosaleda que contra el peor visitante de LaLiga SmartBank. El Zaragoza solamente ha rascado cuatro puntos a domicilio en lo que va de temporada y su única victoria lejos de casa data de la cuarta jornada liguera cuando ganó 0-3 al Alcorcón en los despachos después de que el cuadro madrileño cometiera alineación indebida. Después, un punto en Cartagena en la primera jornada de este 2021 y pare usted de contar.

El Zaragoza sólo ha logrado cuatro puntos fuera de casa este curso

Tendrá el Málaga, para que la preparación del partido pueda ser aún más provechosa, lo que Pellicer ha denominado más de una vez en sala de prensa como una "semana limpia". Es decir, una semana completa sin parones de ningún tipo por el camino hasta que ambos equipos se citen el próximo domingo en La Rosaleda. Recuperará el de Nules a Luis Muñoz, aunque perderá a Escassi y mantiene puesta una mirada en una enfermería cuyos inquilinos siguen siendo Julio, Hicham, Benkhemassa y Orlando Sá; además obviamente de un Calero que se acercó a Santo Domingo para animar a sus compañeros y, visto lo visto, ejercer de talismán.