Un detalle poco habitual en un arbitraje y otro penalti anulado al Málaga

Fue muy cuestionada la labor de Gorostegui Fernández durante el Málaga-Las Palmas. Tuvo la virtud de no gustar a ninguno de los entrenadores de ambas orillas. De hecho, se recuerdan pocos partidos en los que los técnicos de los dos equipos fueran amonestados. Mel y Pellicer vieron la amarilla en un plazo de 30 minutos por “desaprobaciones” –según el acta–. "El árbitro ha reconocido que se ha equivocado al sacarme tarjeta y me lo ha reconocido al final del partido”, señaló ‘Pelli’, mientras que Mel dijo: “Lo de los árbitros es absurdo que yo me ponga aquí a hablar de ellos. Solo ganas que ellos se enfaden. Hacen su labor y se equivocan como me equivoco yo en mis planteamientos”. El caso es que ambos técnicos fueron amonestados con tarjeta, algo no muy usual salvo excepciones radicales como aquel Getafe-Sevilla en el que fueron expulsados Bordalás y Lopetegui.

Gorostegui, que llevaba año y medio sin pitarle al Málaga, quiso contentar a los dos equipos y no gustó a ninguno. Tuvo errores de toda índole, aunque de lo que más se le acusa desde el bando blanquiazul es de que no expulsara por doble amarilla a Clemente, que bordeó la segunda cartulina durante gran parte del encuentro hasta que fue suplido. En las acciones más comprometidas del partido contó con la ayuda y respaldo del VAR, aplicado con justicia en ambos bandos. Los blanquiazules, otra vez, se quedaron con la miel en los labios con un penalti pitado y posteriormente anulado, como ocurrió ante el Oviedo, por ejemplo. El árbitro señaló pena máxima en una dura entrada de Álex Suárez sobre el tobillo de Jozabed en el área pequeña, pero el VAR determinó que la pelota había salido por línea de fondo en la gran jugada previa de Jairo Samperio (vídeo superior).

La otra acción tuvo lugar al final y salvó los muebles al Málaga. Se tuvo que tirar de tecnología para determinar la posición de Araujo, que estaba más adelantado que Juande. El asistente levantó la bandera en directo y el VAR trazó la línea y reforzó la decisión. Hubiera sido un mazazo lo contrario porque la acción llegó en el minuto 94 y hubiera supuesto el 2-1. Esto provocó que el punto supiera mucho mejor de lo que debería haber sabido tras ponerse el Málaga por delante y ver como Las Palmas empataba en una acción a balón parado.