Orlando Sá y las últimas balas

Pocas noticias positivas se pueden extraer de la derrota del Málaga CF ante el Fuenlabrada. Un tropiezo que, a falta de que el Rayo dispute su partido este lunes ante el Albacete, aleja al cuadro blanquiazul del sueño del play off. Con el Málaga buscando un chispazo que le permitiera rescatar al menos un punto Sergio Pellicer echó mano de Orlando Sá, que volvió a tener minutos de juego casi dos meses después: no se vestía de corto desde la derrota en Mirandés. Su vuelta, pese a su rango secundario (sólo ha disputado 376 minutos en LaLiga SmartBank) es más importante de lo que parece, ya que el Málaga ha perdido en las últimas semanas varios jugadores con ficha profesional por lesión -tras caer Jozabed sólo tiene 14 disponibles y dos son porteros) y Orlando otorga otra posibilidad al técnico del Málaga. El portugués, maltrecho durante todo el curso por diferentes problemas físicos, quiere agarrarse a su última oportunidad.

Saltó en el minuto 85, sustituyendo a Yanis y en ese tiempo le rascó una clara tarjeta amarilla a Diéguez. El luso armaba una contra y entre el citado Diéguez y Aldair Fuentes le tiraron al suelo. No tuvo opciones para el remate pese a que cayeron varios centros y un mal control le privó de quedarse con un balón despeñado en el área. Poco más le dio tiempo a hacer en los 10 minutos -contando el añadido- que tuvo, ahora le quedan seis partidos para terminar la temporada de una forma bien distinta al tramo anterior. No lo tendrá fácil, Pellicer tiene fe ciega en Caye y Scepovic, titular por primera vez ante el Fuenlabrada, demostró en Gran Canaria que tiene el gatillo preparado.

"Tengo confianza de que vayamos recuperando a nivel mental y jugadores, como Orlando Sá. Él, como otros jugadores, va a tener su momento", señaló tras el encuentro Pellicer, consciente de que hace falta el mayor número de piernas posible para cerrar el curso de la mejor manera posible. Más allá de pelear o no por el play off, a nadie se le escapa que dar una buena imagen y sumar puntos al zurrón en los últimos seis partidos sería la mejor forma de despedir la 2020/21. A ello se agarra Orlando Sá, un tipo muy querido en el vestuario y que se alejó del día a día del equipo durante varias semanas para buscar soluciones a sus problemas de Aquiles. Ahora, ya de vuelta, busca demostrar que aún le quedan unas últimas balas.