La cima de su Everest
Ante el RCD Mallorca, además del punto que se sumó a los 49 anteriores para amarrar una permanencia a la que sólo le queda el último trámite para que sea matemática, se rompió una barrera que hasta este domingo había sido insalvable: la de puntuar ante uno de los cuatro primeros de la tabla. El empate, como decimos, no sólo hace que el Málaga incluso pueda comenzar su partido ante el Oviedo ya salvado -se disputará el próximo lunes después de todo el grueso de la jornada- sino que también premia a un equipo que no ha podido o no ha sabido subirse a lomos de ninguno de los gigantes de la categoría. Diferencias notables en presupuesto y jugadores que convirtieron realmente en una quimera las opciones de play off que aparecieron por el camino. Los 50 puntos del Málaga a falta de cuatro jornadas son la cima de su Everest.
Pellicer catalogó la salvación en la previa como algo "heroico" y, si bien el término suena algo grandilocuente, no cabe duda de que abrochar la permanencia con un margen más que suficiente habla de una temporada notable. Muy notable teniendo en cuenta todas las piedras que el Málaga ha tenido en la mochila. De partida, un ERE deportivo y traumático que cayó en el epicentro de una preparación veraniega y que juntó a los que se fueron y a los que llegaban en un mismo punto. Encaje de bolillos a la hora de solidificar un proyecto en el que varios jugadores llegaron a última hora del mercado. Futbolistas que pusieron nombre a las únicas 18 fichas profesionales que ha dispuesto el club esta temporada, firmadas con el límite salarial más bajo de toda la categoría.
Después de ello tocó conjuntarlo todo, cayeron lesiones casi por costumbre y algunos jugadores, todo sea dicho, no alcanzaron el nivel que se les presuponía cuando aterrizaron en el cuadro costasoleño. El Málaga ha tenido que exprimir cada recurso, cada gol. Sólo 34 dianas han certificado los 50 puntos hasta la fecha. Con decir que el máximo goleador lleva cinco tantos está todo dicho. Muchas circunstancias que han hecho que a la hora de 'pegarse' con los grandes aspirantes al ascenso las diferencias hayan sido notorias. Balance de 0-6 con el Espanyol, un punto de seis posibles con el Mallorca, dos derrotas ante el Almería y una derrota con el Leganés a expensas de jugar en Butarque. No era la guerra del Málaga, que sí que ha sido un equipo voraz, salvo alguna esporádica excepción, contra los equipos que están metidos en el hoyo. Ahí, en su liga, el Málaga sí que ha brillado.
