La única vez que Toulalan recibió un grito de Pellegrini en el Málaga: "A la ducha"

Hablar de Jeremy Toulalan es hablar de pura elegancia en el centro del campo, de una maestría pocas veces vista, de un jugador que dejó algo más que un bonito recuerdo entre los aficionados del Málaga CF. El galo fue uno de los encargados de hacer soñar al malaguismo en Europa. Y si especial era su relación con la pelota, más lo fue incluso la que tuvo con Manuel Pellegrini, con quien compartía temple y serenidad, pasión por el fútbol y mucho corazón. Sin embargo, hubo un día en que el Ingeniero estalló y Toulalan fue el receptor de una pequeña reprimenda.

Así lo contaba el propio futbolista en unas palabras recogidas por la revista Panenka, en un extenso reportaje sobre el francés. "En mi carrera yo he conocido a grandes motivadores, como Gérard Houllier o Manuel Pellegrini. Pellegrini tenía la autoridad natural y la elegancia, no gritaba casi nunca. Quizá un par de veces en dos años", confesaba Toulalan.

Pero en una de esas ocasiones, el enfado del Ingeniero recayó sobre él. Fue en el choque contra el Real Betis, equipo en el que actualmente entrena el chileno, disputado en el Benito Villamarín en la temporada 2012/2013. Ese día, al descanso, el Málaga ya iba perdiendo 3-0, con goles de Jorge Molina, Mario y Pabón y Pellegrini no pudo reprimir su enfado con Toulalan: "La segunda vez, en el campo del Betis y al descanso, se soltó: ‘Isco, Toulalan, a la ducha’. Estábamos muy sorprendidos, no sabíamos si reírnos o avergonzarnos. Realmente es un gran psicólogo".

Efectivamente, Pellegrini sentó a los dos futbolistas y dio entrada a Baptista y Piazon, aunque de poco sirvió porque el marcador no se movió más y los blanquiazules se volvieron a casa de vacío.

Toulalan recuerda con cariño al Málaga

Jeremy Toulalan pudo haberse ido a jugar al Arsenal, al Liverpool o incluso al Bayern de Munich. Pero eligió el Málaga a pesar de la opinión de muchos sobre el equipo de Martiricos: "La gente pensaba que ir allí era enterrarme, pero no conocían el proyecto del Málaga. Me estaba adentrando en algo desconocido, pero no me daba miedo. Muchos piensan que no me gusta explorar nuevos horizontes, pero están equivocados. En cierta manera, soy bastante paradójico", confesó a L'Equipe.

"Es cierto que allí nunca habían visto a un volante que presionara tanto; en un panorama más técnico me hice bastante útil. Realmente, encontré mi mejor expresión allí", recalcaba. "En LaLiga Santander hay menos presión sobre el centrocampista, que puede organizarse mejor. De repente, estaba progresando en esto también".

También recuerda con mucha pasión a Santi Cazorla y su estilo de juego: "Era muy bueno, ¡me sorprende que no se fuese al Real Madrid! Jugué junto a él durante mi primera temporada en Málaga: pie derecho, pie izquierdo… Era enorme, no te lo puedes ni imaginar". Y añadía con orgullo: "Yo siempre andaba acomplejado por creerme menos dotado técnicamente que los demás; tardé mucho tiempo en darme cuenta de que no era así. En Málaga no sentí ningún complejo, y fue un placer inmenso jugar junto a Cazorla".

Y rememoraba asimismo la revista Panenka sus palabras sobre la afición malaguista: "El único remordimiento que me ha quedado del fútbol es no haber podido continuar mi aventura en el Málaga. Nunca he tenido una afición así detrás de mí, cantando mi nombre a cada minuto. (…) En Málaga volví a encontrar el placer por el fútbol".