Casi sin balas en la recámara

Nuevo partido del Málaga CF y nueva derrota. Cuatro de cinco. Se empieza a quedar sin balas en la recámara Pablo Guede y con él un equipo que ha vuelto a hacer un juego insulso, como sin ganas e incapaz de buscar el camino para que las cosas salieran. Esperó demasiado el argentino para los cambios y la SD Huesca, en una segunda mitad en la que apenas se había acercado a la portería de Manolo Reina, aprovechó la que tuvo. Juan Carlos Real anotó el 1-0 y el Málaga, una noche más, se quedaba sin puntuar. El crédito se va agotando.

De menos a más, pero sin peligro

Parecía que el equipo blanquiazul había salido con poca garra y, tras una fugaz jugada individual de Febas a la contra, que acabó en las manos del meta rival, comenzó a sufrir ante un Huesca que había salido a morder en su campo. Pese a todo, el Málaga pasaba cada cierto tiempo de la medular y conseguía plantarse en el área rival, pero todos los centros llegaban por arriba y la defensa de los oscenses las sacaban una y otra -y otra- vez.

Eso sí, consiguieron reajustarse los de Guede y recolocarse sobre el césped. Centrarse en recuperar balones y en mantenerse el máximo tiempo posible en campo rival. Aunque de nada servía, porque sin tirar a puerta no hay manera de adelantarse en el marcador. Sin peligro, sin ideas para crearlo y sin buscar el hueco para atacar por donde más le pudiera doler al rival. Hasta tres veces se paseó la pelota por el área sin que nadie llegara a rematar. Y el Huesca asustaba. Y Manolo Reina tenía que estirarse ante Escriche.

¿La buena nueva? Que parece que el 'nuevo' centro del campo funcionaba y entre Febas y N'Diaye, reconvertidos a mecánicos, montaban y desmontaban las jugadas. El último tramo de la primera mitad estuvo marcado por un par de errores defensivos -es sintomático cuando los que rechazan balones son Fran Sol o Gallar- que a punto estuvieron de costar un susto al conjunto de Guede.

Mucho lirili y poco lerele

Tras el intermedio, sin ningún cambio en el once elegido por Guede, las cosas siguieron igual de insulsas. El Málaga se hizo con la posesión, encerrando al Huesca atrás y generando mucho movimiento en el área de Andrés. Se seguía resistiendo el gol, aunque una buena combinación entre Gallar y Fran Sol, que luego buscó a Rubén Castro, bloqueado desde el suelo por un defensa local, estuvo a punto de ser el 0-1.

Y, como esto era un partido del Málaga, no lo olvidemos, en la siguiente jugada fue el Huesca el que acabó adelantándose en el marcador. El 'Cuco' Ziganda supo darle oxígeno a su equipo cuando más lo necesitaba y lo aprovecharon bien, pues Juan Carlos Real convirtió una contra a la que nadie del cuadro blanquiazul llegó a defender.

La entrada de Haitam supuso un gran salto adelante ofensivamente para el equipo de Guede. La banda derecha por fin tenía alguien que encarara y se atreviera a mirar a portería.

Pero, aunque se acercaba, no estaba -para variar- acertado el Málaga cara a portería. Los centros se paseaban sin rematador y los rechaces eran para un Huesca que en cuanto podía, salía corriendo a la contra para intentar cansar a los blanquiazules. Los tres últimos cambios de Guede carecieron completamente de sentido.

Finalizó un encuentro en el que se volvió a ver a un equipo sin garra ni pundonor, sin ideas, sin nada a lo que aferrarse para seguir creyendo. Aunque 'sólo' hayan pasado cinco jornadas.