Los 60 malaguistas testigos de otra decepción: "La gente salió tocada"

Entre La Rosaleda y el Estadio Nacional de Andorra hay unos 1.070 kilómetros de distancia. El sentimiento malaguista está repartido por toda la geografía española y traspasa fronteras nunca antes superadas. El Málaga falló en su primera visita de la historia al estadio andorrano, entre el frío de las montañas que lo rodean y el ruido de la carretera pegada al recinto. No hubo excusas: allí estuvieron 60 valientes de la Peña Malaguista Los 300 Barcelona, apoyando en territorio inhóspito.

El actual director general del Málaga, Kike Pérez, propuso al club “reclutar a todos los aficionados posibles” que vivieran medianamente cerca de Andorra para no dejar solo al equipo. Cuentan fuentes de la mencionada peña que el Málaga movió hilos para que en las gradas del estadio hubiese tonos blanquiazules. “Nosotros habíamos pensando en hacer un desplazamiento autosubvencionado, ya teníamos dos coches alquilados, más otro por otro lado, pero el club nos llamó y agradecemos el apoyo”, cuenta a El Desmarque Jorge Cuenca, de Los 300.

Con la colaboración de ambas partes, a pocos días del partido que acabó en derrota por 1-0 se cerró un autobús al que se fueron subiendo cada vez más malaguistas de la Ciudad Condal y alrededores (Barcelona capital, Mataró, Sant Boi…). Entre el bus y los coches particulares se juntaron allí unas 60 personas.

Pues al final fue para las malas. No nos quitarán la ilusión. Siempre seguiremos,siempre estaremos. Nos volvemos a nuestro país jodidos pero sabiendo que tenemos una afición que no se merece este equipo ahora mismo. A seguir luchando y creyendo. Gracias a todo el malaguismo pic.twitter.com/06tqBVCNU2

— P.Malaguista los 300 (@PMalaguistaBCN) April 2, 2023

Entonces ocurrió la desgracia. Una nueva recaída justo cuando más se necesitaba lograr la tan ansiada segunda victoria seguida.  Con el gol de Mustapha Bundu y, sobre todo, con la imagen del equipo, “la decepción fue increíble”, coinciden varios de los presentes. “No vimos actitud sobre el campo”, opinan otros. El sometimiento del Andorra, que le quitó el balón al Málaga y le dejó con unas estadísticas desalentadoras, rebajó la ilusión generada por la última victoria contra el Leganés.

“La gente salió tocada”, aseguran desde la peña, que este año suman 55 asociados a pesar de estar a mil kilómetros de La Rosaleda. Algunos son socios a distancia, desde Málaga. Hay arraigo por el escudo y a veces hasta se sorprenden: “En el partido de Andorra vimos que realmente hay malaguistas en todos lados. Dices, ¿en serio que hay tantos por esta zona?”, cuenta Cuenca, nacido en Barcelona, pero con ascendencia malagueña y malaguismo por bandera.

Los 300, cuyo nombre es un claro homenaje a la película espartana por excelencia, han tenido esta temporada representantes de la peña en Levante (1-0), Zaragoza (1-1), Eibar (2-1) y Tarragona en la eliminación de Copa del Rey. Dependiendo del día, la hora del partido y diversas circunstancias, intentarán estar también en Vitoria contra el Alavés a finales de mayo.

Hay una intención clara desde el club en movilizar lo máximo posible a su afición, sea en casa o a domicilio. La última promoción de entradas y autobuses para asistir a La Cerámica, con las peñas Benamiel, Universitaria y Superbasti implicadas, es un claro ejemplo.

Quién sabe si la reacción del equipo llegará tarde, pero toda ayuda suma a la plantilla para sentirse arropada mientras siga habiendo esperanzas, o incluso cuando ya ni las haya. El sentimiento blanquiazul mueve montañas, hasta las del Pirineo andorrano.