Del malaguista de la curva a las lágrimas de la fe: un desplazamiento del Málaga, desde dentro
Los 600 kilómetros hasta Villarreal quedaron en un paseo al lado de los algo más de 1.000 que hay desde La Rosaleda hasta el Anxo Carro, estadio del Lugo. Era el desplazamiento más duro a nivel físico, pero todo lo contrario en lo mental. Porque vivir un viaje de esas características es de todo menos un simple viaje. En ElDesmarque pudimos comprobarlo en el último Viernes Santo de peregrinaje hacia La Cerámica.
El club ha compartido un vídeo que resume a la perfección lo que significa ser hincha del Málaga. Los casi medio millar que se juntaron en las gradas del campo del CD Lugo son los protagonistas de una minipelícula inolvidable donde no faltó tampoco la guasa. Uno de los viajeros pidió al chófer salirse del autobús para hacer pis y se fueron sin él. Tuvieron que dar la vuelta para recogerlo, de madrugada, mientras esperaba en el arcén con haciendo señas con la linterna del móvil. El malaguista de la curva, dirían algunos.
Fueron unas 14 horas de ida y otras tantas en la vuelta, teniendo en cuenta que llegaron a tierra el mismo lunes por la mañana y muchos de ellos trabajaban. Un sacrificio inhumano. Por ello, el club está dispuesto a seguir facilitándolo todo con promociones para los partidos de casa y para próximos desplazamientos, porque los habrá. Ya hay autobuses reservados para ir a Ponferrada en todas las peñas asiduas al viaje, confirman Benamiel, Super Basti y Peña Universitaria.
𝗚𝗥𝗔𝗖𝗜𝗔𝗦, 𝗚𝗥𝗔𝗖𝗜𝗔𝗦 𝗬 𝗚𝗥𝗔𝗖𝗜𝗔𝗦 💙#VamosMálaga pic.twitter.com/Zyuv1W3uOX
— Málaga CF (@MalagaCF) April 23, 2023
El equipo está en un estado de confianza inaudito porque el balón está entrando, las victorias llegan y la afición está más implicada que nunca en que la salvación es posible. Se demostró en Lugo, donde el gentío se hizo notar bajo la lluvia. El "sí se puede" ya es un rezo y no un cántico.
Las lágrimas del aficionado malaguista que celebraba el 1-0 de Rubén Castro lo dicen todo: nadie bajará del barco de la fe a los navegantes de las banderas, bufandas y camisetas, de los cánticos, los rezos y las celebraciones. En lo deportivo, el plan en sencillo y difícil: ganarlo todo o casi todo y esperar a que los demás rivales fallen, y no solo el Racing. LaLiga Smartbank entra ahora en el túnel de zarandeo.