Las notas finales del Málaga en la temporada 2022/23: doce aprobados y muchas decepciones

Con el poso de las semanas transcurridas después del fracaso, la temporada del Málaga merece notas finales. Una vez cerrado el curso 2022/23, toca puntuar a lo largo y lo ancho del club con respecto a la parcela deportiva. Estas son las calificaciones de ElDesmarque al director deportivo, entrenadores y jugadores con al menos diez partidos disputados.

Por ello, no puntuamos a Lumor Agbenyenu (suspenso), Haitam (aprobado), Dani Lorenzo (aprobado), Issa Fomba (aprobado) y otros canteranos como Moussa, Murillo, Andrés Caro, Bilal, Rafa Rodríguez o Víctor Olmo, todo ellos con dos o menos partidos.

Manolo Gaspar (2): Su planificación ilusionó, pero estaba demasiado descompensada. No lo vio o no quiso reconocerlo. Sin profundidad de banquillo en los laterales. Sin extremos. Confió demasiado en el plan anárquico de Guede. Con el cuarto mayor presupuesto de Segunda... acabó fracasando. Se fue demasiado tarde, una vez terminado el mercado invernal. Su malaguismo y su buen trabajo en la primera temporada no son objeto de discusión. Pero sus dos últimas temporadas lo crucificaron.

Pablo Guede (1): Su apuesta fue errónea: una selección de estilo que no cuajó, con defensa de cinco llena de grietas y errores por marcajes y espacios kilométricos. Un caos que solo se tapó con una victoria en el campo del Mirandés. Cinco derrotas lo llevaron a dar un paso al lado.

Pepe Mel (3): Los 18 puntos de 18 posibles fueron insuficientes. El equipo mejoró con él, pero tuvo que sobrevivir sin extremos, recurrió extrañamente a Lumor Agbenyenu y cuando le trajeron los tres refuerzos que pedía (Lago, Appiah y Delmás), acabó siendo destituido. Despedida amarga. Dejó al equipo a cuatro de la salvación.

Pellicer (4,9): Su misión era simple a la vez que compleja: salvar al Málaga de la hecatombe. No lo logró en 18 partidos que fueron 18 finales. Con él se vio al mejor Málaga, pero el arreón llegó demasiado tarde. Al menos encontró un sistema fiable y una forma clara de jugar, guste más o menos. Las dudas sobrevuelan: ¿será capaz de hacer del Málaga un equipo fiable en Primera RFEF? El club ha confiado en él para la próxima temporada.

Rubén Yáñez (8): El jugador más regular de la plantilla, de manera unánime. Paradas clave en casi todos los partidos. Su exhibición en La Romareda fue un gran ejemplo de su calidad. Su marcha a un Segunda División es muy lógica.

Manolo Reina (2): No cuajó su regreso a casa. Errático, señalado y superado por Yáñez desde la jornada 14. En los 13 partidos de LaLiga Smarbank encajó 18 goles y solo realizó 27 paradas de las 45 veces que le tiraron entre los tres palos. Está en la rampa de salida.

Juande (4): Nervioso y apático por momentos, ha aparecido como diana en algunas de las derrotas más duras, como en Ponferrada. Irregular y de nuevo golpeado por las lesiones musculares.

Esteban Burgos (4): Once amarillas y dos tarjetas rojas. Hipotecó a su equipo varias veces, incluso a sí mismo. Tuvo picos de nivel bastante notable, pero se tambaleó en los momentos clave.

Escassi (5): Sacó su rabia y fue de los jugadores más en forma en la recta final, cuando las piernas tiemblan y la presión ahoga. Ejerció de capitán en un club sin líderes natos. Rendimiento aprobado.

Ramalho (5): De menos a más, se fue ganando su condición de defensor sólido, sobre todo cuando dejó de actuar como lateral improvisado por Guede. Ha cumplido con los servicios mínimos.

Bustinza (0): Decepcionante fichaje. Su rol debía ser de central o lateral con experiencia y garantía. Solo ha jugado 738 minutos repartidos en diez partidos de LaLiga Smartbank y en uno de ellos fue expulsado. Se lesionó quitándose una bota.

Javi Jiménez (3): Uno de los más señalados por la afición por estar presente en demasiados pecados defensivos. Perdió la titularidad en Oviedo, a principios de febrero, por un Cristian que lo adelantó por la derecha.

Delmás (5): Su fichaje vino bien al costado derecho, totalmente huérfano tras la salida de Juanfran. Le costó arrancar, pero aportó sobre todo en ataque con sus subidas y centros.

Cristian (7,5): El marbellí fue de los mejores de la temporada por su capacidad para adaptarse al lateral izquierdo y hacerlo con garantías. Tiene gol y tiene un guante en su izquierda para sacar centros. Y contrato hasta 2026 y cláusula de tres millones. El Osasuna es el primer interesado en ficharlo... y con razón.

**Juanfran (0): No aportó lo que se suponía que aportaría el mejor lateral derecho de la liga turca. Con ese cartel venía, además de su experiencia. Lo que aportó: lentitud en transiciones, malos centros en ataque y falta de compromiso, además de una despedida con bronca y desprecio a Pepe Mel.

Genaro (2): Su expulsión contra el Racing fue el culmen de una temporada en la que no estuvo nada fino. Solo tuvo un tramo a buen nivel que empezó de nuevo a truncarse con aquel error fatal en Granada. La afición no lo quiere para la nueva temporada, pese a que tiene contrato. El club baraja su salida.

Jozabed (2): No asomó por en césped a buen nivel en ningún momento. En su tercera temporada no dejó ni la mitad de rendimiento de lo que fue. Errático, lento y con poca incidencia.

N'Diaye (1): El día de su redebut contra el Albacete en casa dejó constancia de que tenía nivel para ser un pilar. Ha acabado siendo todo lo contrario, con irresponsabilidad y hasta un susto médico de por medio. Decepción mayúscula: con él en el campo, el Málaga solo ha ganado un partido esta campaña (2-0 ante el Mirandés).

Luis Muñoz (3): Se esperaba más de uno de los capitanes. No dejó muestras de aquel Luis de la primera etapa de Pellicer, que era el mejor del equipo. Nunca fue el mismo desde la grave lesión de rodilla.

Ramón (6): El mejor Málaga fue con Ramón haciendo de motor en el medio campo. Su lesión fastidió al esquema de Pellicer y para Mel no contó apenas. Las dolencias musculares volvieron a lastrar su temporada, pero estuvo a buen nivel cuando tuvo minutos.

Fran Villalba (6,5): Empezó dejando dudas de su estado de forma, pero terminó como indiscutible, jugador diferente y trabajador en defensa. Volverá al Sporting habiendo demostrado que tiene nivel para ser titular en Segunda, aunque aquí le faltó bastante puntería de cara a gol y en el último pase.

Aleix Febas (6,5): Titularísimo para cualquier entrenador, su temporada tuvo picos altos y tramos valle. Sin embargo, la poca producción estadística (una asistencia, cero goles) y su vehemencia a la hora de protestar y apartarse de lo que exige el partido le restan puntos. Ha sido de los más regulares, pero no ha terminado de explotar sus cualidades.

Álex Gallar (4): Fue fichaje estelar, pero entre las lesiones y el triste episodio familiar que tuvo que vivir, el Málaga no logró verle al nivel que se le esperaba. Cuatro asistencias sin apenas participar. ¿Qué hubiera sido del Málaga con Gallar al cien por cien?

** Pablo Hervías (0): Operación de mercado errónea. Llegó para ser extremo y supuestamente hasta carrilero. Lo cierto es que no tuvo el nivel ni para una cosa ni para otra. Un pufo como Juanfran Moreno.

Loren Zúñiga (3): El Málaga apostó por él en lugar de por Roberto y no ha conseguido ningún gol en 486 minutos disputados en 23 partidos de Liga. Casi no tuvo hueco como titular y quedó relegado a entrar en los minutos finales para pescar alguna ocasión. Impotencia para el canterano malaguista.

Pablo Chavarría (6): Muy eficiente para su equipo con sus cinco goles y tres asistencia, casi todo comprimido en el tramo más importante de la segunda vuelta. Jugó muchas veces de extremo o segundo delantero. Su intermitencia, de nuevo por las lesiones musculares, volvieron a ser obstáculos.

Lago Junior (6): Desde el primer día encajó en las necesidades del equipo. Tuvo gol, verticalidad y liderazgo. Hasta fue capitán. Pero una inoportuna lesión en La Cerámica lo frenó. Dejó cuatro goles y una asistencia en 23 participaciones.

Appiah (2): Lo de ser el fichaje más caro de la historia de Segunda le perseguirá siempre. Apenas participó porque su principal valedor, Pepe Mel, acabó fuera. Álex Calvo le superó en la rotación y tan solo deja el último gol ante el Ibiza que ya no servía para nada.

Fran Sol (3): Llegó como previsible segundo espada de Rubén Castro y ha acabado más tiempo en el banquillo que sobre el césped. Tres goles y dos asistencias son guarismos pobres.

Álex Calvo (6): La gran ilusión de la temporada en mitad del hastío. Su irrupción con golazo en Gran Canaria fue la primera piedra. Luego tuvo momentos en los que quiso tirar del carro con pasión y descaro. Hay futuro.

Rubén Castro (6,9): Se propuso llegar a la veintena de goles y se quedó a la mitad. Criticado por muchos, respetado por muchos. Él mismo sabe que no dio lo esperado, pero el Málaga, sin sus diez goles y cuatro asistencias, habría descendido mucho antes.