Guantazo de bienvenida

En solo quince minutos, el Málaga conoció lo que le espera en Primera Federación. El Castellón ganó el duelo de Castalia por mayor acierto, sí; por aceptar más riesgos tirándose hacia delante para atacar en mayor número; también. Un estilo de juego que trastoca, pero que tiene sus debilidades. No estuvo fino el Málaga para pillarles al espacio. Pero, sobre todo, el Castellón ganó y el Málaga perdió porque hubo un equipo que mordió y otro que fue mordido. Bienvenidos y bienvenidas al fango de Primera Federación, una mezcla de boxeo, triatlón y trilerismo sin VAR, con regreso al arbitraje más cotidiano y de menor nivel.

No hubo excusas en la derrota del equipo de Pellicer. Una mala puesta en escena, con insuficiente garra, concentración y ritmo, se pagó con un gol de Medunjanin en el minuto 11. Pudieron ser ser hasta más, de no ser por Alfonso Herrero, el mejor del Málaga. Luego, el equipo dijo: "Ah, o sea que esto es la competición, la de verdad, y no pretemporada", y despertó. Ahí vino el penalti por mano que provocó Juan Hernandez, falló Dioni estrellándolo en el palo y remendó Genaro en el rechace para el 1-1.

Estuvieron bien los tres de arriba. Aunque la tendencia del aficionado sea quedarse con lo tangible, con las cifras. Dioni falló el penalti, Juan Hernández erró los tres remates que aportó y Roberto marcó, pero en fuera de juego. Por ir más allá, la movilidad de los tres fue buena, pusieron en apuros a un Castellón que se agrietaba al juego directo malaguista. Quizá cuando el partido necesitaba más uno contra uno con Kevin y Larrubia, Pellicer pecó de esperar demasiado para meterlos en vereda.

Juanpe salió lesionado y con el tabique roto; Sangalli es la pausa y el reloj, pero jugó más atrasado y algo lejos de la zona de tres cuartos; Dani Lorenzo será importante porque de sus botas se crean ocasiones; Galilea falló en el segundo gol, pero evidenció que es un central bueno para esta categoría; Murillo cumple de sobra; Kevin y Larrubia agitan los partidos con su calidad; Gabilondo tiene mucho recorrido... obviamente todos con margen de mejora y habiendo tenido imprecisiones que deben pulirse desde ya.

Tranquilidad. Que no rueden cabezas todavía. La derrota siempre pesa, más todavía si se viene de dos años fatídicos, pero se perdió en un partido donde perfectamente el Málaga podría haberse llevado los tres puntos y no hubiera pasado nada extraño.

El Málaga no se parece a la Holanda de Cruyff, a la Brasil del '70 o al Madrid de Mourinho ni el Barça de Guardiola. Ni pretende serlo, por si alguno lo esperaba. Habrá partidos en los que no tenga tanta capacidad de dominar por el rival que tenga enfrente. El Castellón será con alta probabilidad uno de los equipos que luchen por el ascenso. Y Castalia es una caldera que aprieta como pocos estadios del Grupo II. No era un debut sencillo. Deberá corregir esos errores el Málaga, que debuta el sábado en La Rosaleda contra el Atlético de Madrid 'B', verdugo del Antequera (2-0) en la jornada 1.

Eso sí, hay evidencias que hasta un ciego puede ver. El Málaga necesita algún fichaje más, si son dos, mejor. Hay mimbres para competir, hay jugadores diferenciales, juventud y un grueso de jugadores que garantiza rendimiento... pero falta un puntito más de experiencia y gol. Porque en Primera Federación hay que jugar, pero también hay que ir a la guerra. Y a la guerra se va con veteranos.