Si el Málaga CF fuera una persona habría acabado la Universidad hace un par de años y, con suerte, estaría buscando piso en el ecosistema imposible de Málaga, lugar donde la vivienda es casi más un lujo utópico que un derecho fundamental. Si fuera de carne y hueso, el Málaga tendría todavía una larga vida por delante, probablemente una barba perfilada, lentillas, vaqueros anchos y rotos y camisetas oversize. Sería un veinteañero que tendría la mente puesta en vivir experiencias nuevas intentando bregar con la precariedad, la inflación y los problemas del primer mundo.
Si hay una lección que el Málaga sacó del empate en Ibiza fue su capacidad de competir en un contexto difícil, como el que comparte piso universitario tirando de ahorros o de la beca. Los de Pellicer, precisamente sin Pellicer por cumplir su último partido de sanción, estuvieron cerca de ganar en Can Misses jugando con el hándicap de tener siete bajas y dos convocados que no estaban a ritmo para participar, como Moussa y Víctor García, por lo que no es incorrecto decir que en Ibiza se jugó bajo mínimos. Muchos se acordaron entonces de la temporada de los locos del salario mínimo y las 18 fichas profesionales. Pellicer, sobre todo.
Hay muchos motivos para exigir al Málaga el máximo. Las dos últimas temporadas tortuosas y decepcionantes invitan al malaguismo a rendir cuentas al equipo día sí y día también. Pero hay otras varias razones para aplaudir el trabajo de la plantilla, del entrenador y de Loren Juarros. Once jornadas consecutivas sin perder, terceros en la tabla y con unos 25 puntos que, en otras circunstancias, les haría líderes indiscutibles del campeonato. Pero claro, eso ocurriría en el Grupo I, no en el II con Castellón e Ibiza.
Uno de los argumentos más válidos para felicitar al Málaga está en el DNI de sus jugadores. Como en el primer párrafo se menciona, el Málaga tiene una media de edad en plantilla de 24 años (24'07, para ser exactos). O lo que es lo mismo, el club no filial más joven de toda la primera Federación. Hay que exceptuar, por razones obvias, a Atleti 'B' (21'3), Recreativo Granada (21'9), Real Madrid Castilla (20'3), Barça 'B' (19'9, el más joven de todos), Osasuna Promesas (21'7), Celta Fortuna (21'6) y Real Sociedad 'B' (20'9).
El domingo anterior, en Ibiza, el banquillo parecía el Atlético Malagueño: Carlos López, Ángel Recio, Bilal, Jesús Martín, Haitam, Antoñito Cordero, Loren Zúñiga, Moussa... a excepción de Víctor García, ninguno supera los 21 años. El once titular que salió a jugar en Can Misses tuvo una media de edad de 22'7 años, una estadística más propia de un filial que de un primer equipo.
El Málaga 2023/24 tiene una plantilla con una media de edad de 24 años. Sin contar a los filiales, es el equipo más joven de los dos grupos de Primera RFEF.
Las otros dos plantillas con edades más cortas fueron las de las temporadas 2021/22 y 2019/20, con 23'3 años de media; y la campaña 2020/21, con 23'3, todas ellas con el Málaga en Segunda División. El hambre, el esfuerzo y la calidad no entienden de años, pero la experiencia es un grado que, de momento, va creciendo aderezada de pesos pesados que ayudan a ello, como Dioni, Nelson Monte o Alfonso Herrero. Los jóvenes la están ganando poco a poco a medida que las jornadas avanzan y sin derrota alguna, más allá del tropiezo inicial en Castellón.
Loren Juarros dio en la diana en verano. Para él, el éxito del proyecto está en cuidar y dar responsabilidad a la cantera. "Les damos responsabilidad y exigencia, pero les vamos a acompañar y a cuidar. Mi experiencia como director deportivo me dice que es una fórmula de éxito. Lo tengo claro y lo voy a mantener hasta el final. A veces tenemos miedo de dar responsabilidad a jóvenes, pero te puedas llevar sorpresas muy agradables si les proteges", dijo en una de sus primeras entrevistas.
De momento, uno de los Málagas más jóvenes del siglo está dando resultados en el barro. ¿Aguantará así hasta final de temporada para obtener el premio del ascenso? Y lo más importante, ¿el proyecto se irá solidificando para que el Málaga sea un club de cantera en el futuro?