La fortaleza de Manu Molina, agradecido por el cariño de La Rosaleda

El triunfo que el Málaga brindó a La Rosaleda empezó con el respeto y cariño a José Antonio Hidalgo, aficionado malaguista de 28 años que falleció horas después del desplazamiento a Granada, y a María Valero, madre del centrocampista Manu Molina. El futbolista del Málaga, con mucha entereza, partió como titular y vivió ese minuto de silencio arropado por sus compañeros, con la pérdida de un ser querido todavía tan reciente. El público, antes, durante y sobre todo cuando fue sustituido, quiso aplaudir la profesionalidad y la fortaleza del jugador en una ovación que fue como un abrazo coral.

Jugó 72 minutos a gran nivel, incluyendo participación directa en los dos goles de Roberto. Dio el penúltimo pase en el primero y puso un caramelo en el córner del 2-0. Tras el partido, con el triunfo más reposado, quiso manifestarse a través de sus redes sociales: "Victoria en un partido muy especial y emotivo en lo que me tocaba en lo personal. Tres puntos que se quedan en casa. Más allá de todo, agradecido por todos esos mensajes que he recibido durante esta semana, gracias", decía Manu Molina en referencia a las decenas de condolencias y muestras de cariño de algunos aficionados que se enteraron de la pérdida de su madre.

"Seguimos disfrutando de esta gran afición cada fin de semana, nos quedan 16 partidos por delante y no dudéis que lo daremos todo", termina el mensaje, parecido en X/Twitter e Instagram. Algunos compañeros se sumaban al aprecio de un jugador muy querido en el vestuario, de esos que suman química y hacen de pegamento con la juventud y de sostén desde su experiencia.

3 puntos más que emotivo en lo que me tocaba en lo personal, agradecido a tod@s por los mensajes que me habéis enviado durante esta semana , gracias 🙏🕊️
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Nos quedan 16 y no dudéis que lo daremos todo 👊
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VAMOS @MalagaCF pic.twitter.com/2X1xN3ne4D

— Manu Molina (@manu8molina) February 4, 2024

Su madre falleció cuando él se encontraba con el equipo en el derbi en Los Cármenes, donde fue titular y sustituido al descanso con una tarjeta amarilla. Se enteró de la noticia y, con permiso del club, se marchó por su cuenta para estar cerca de su familia en estos duros momentos. Por eso no estuvo presente en la celebración con los aficionados tras el 0-2. El club comunicó la triste noticia inmediatamente después del encuentro: "El Málaga CF quiere trasladar sus condolencias a Manu Molina y a su familia por el fallecimiento de la madre del jugador. Estamos contigo, Manu".

Días después ya estaba entrenando y, este domingo, su nombre apareció en el once titular. Cuajó uno de sus mejores partidos con la camiseta blanquiazul y se ganó el respeto de una afición. En lo emocional, de admirar. En lo deportivo, cada vez encontrando mejores sensaciones, con fluidez en la elaboración de juego, trabajador en la presión y recuperación y preciso en el pase al espacio. Que Manu Molina comience a carburar es también una gran noticia para la sala de máquinas del Málaga.