El Málaga entra "donde se cuecen las habas"

Si la vida cambia en milésimas de segundo, la Primera Federación se parece mucho a vivir, aunque con la noción del tiempo algo más pausada. Parece que fue ayer cuando el Málaga se lamentaba pinchazo tras pinchazo y veía al Castellón inalcanzable, al Ibiza como la única liebre perseguidora y al Córdoba como equipo a tener en cuenta, mientras el Recre, por lo bajini, amenazaba por el retrovisor.

Ahora la clasificación ha dado un vuelco y ha dado una lección: en el fútbol no puedes dar nada por seguro porque la pelotita es caprichosa y quita razones a quien cree tenerlas. Periodistas, afición, jugadores. Nadie se salva de ser contradicho.

El Málaga está a cinco puntos del líder, el Castellón, y a dos del Córdoba, segundo clasificado por méritos propios, y el Ibiza, tercero con los mismos puntos que los blanquiverdes (57). El Recreativo de Huelva es quinto, pero con una considerable -aunque no definitiva, visto lo visto- distancia de diez puntos por debajo del Málaga. El equipo que marca la zona de fuera de playoff es ahora el Ceuta con 43 puntos, doce menos que los malagueños.

Conviene recordar de donde se viene antes de saber dónde se va. En este mismo espacio, el pasado 12 de febrero, escribíamos que el Málaga estaba tambaleándose en los juegos de hambre y advertíamos de lo siguiente: "Perder en el derbi ante el Decano en casa relegaría al Málaga al quinto puesto y si le da por ganar al Real Murcia, resucitado y en línea ascendente, la distancia con respecto al sexto ya sería de cinco puntos. Peligroso precipicio al que asomarse. Un triunfo ante los onubenses, por el contrario, reactivaría la maquinaria desengrasada".

Ocurrió esto último, pasaron las jornadas, llegaron las victorias propias y los tropiezos del prójimo y ahora el panorama es otro mundo distinto. Bendito balompié, imposible de predecir. El ascenso directo era "imposible" hace un mes, ahora el prefijo im- ha desaparecido.

Cocer bien las habas, esa es la cuestión

Sergio Pellicer es el primero que sabe lo que en su día se atrevió a avisar un veterano de barrizales como Dioni, cuando dijo que las segundas vueltas son otro mundo mucho más cambiante donde no es precisamente el color rosa el que predomina. El entrenador lo expresó con una metáfora culinaria tras el triunfo por 1-0 contra el Intercity: "Ahora ya entramos en la zona donde se cuecen las habas, la hora de la verdad".

No todo está inventado, pero sí está todo escrito. Cervantes lo expresó en su obra maestra: En todas casas cuecen habas; y en la mía, a calderadas (El Quijote II 13). Una expresión popular usada para decir que en cualquier sitio hay que lidiar con situaciones difíciles, disgustos y problemas y nadie está a salvo de ellos. El Málaga deberá saber cómo cocerlas bien y, sobre todo, mejor que sus contrarios.

"Si nos dicen esto con un ERE por medio, con gente que salió del club, jugadores, empleados, cuerpo técnico; hacer una plantilla nueva y llegar a una situación de estar a doce puntos del sexto y cinco del primero.... ni en los mejores sueños lo creíamos", añadía el preparador malaguista cuando se le preguntaba por el contexto clasificatorio en que llega el Málaga a las últimos diez jornadas.

"Ahora toca dar ese plus más. Estamos en un buen momento. El grupo está preparado. No hay que caerse ahora, habrá otros equipos que se van a caer. Hay que seguir dando pasos y estar preparados para pelear por lo máximo. Cualquier cosa puede pasar, cualquier declive de un equipo u otro de arriba. Cuesta mucho ganar y ahora, más", avisó Pellicer.

Diez últimos exámenes

Quedan 30 puntos en juego. Cinco visitas a Algeciras, Atlético de Madrid 'B', Córdoba, San Fernando y Real Madrid Castilla. Cinco partidos en La Rosaleda contra Linares, Ceuta, Murcia, Mérida y Antequera. Dos meses de pura taquicardia para el malaguismo.

El próximo 26 de mayo se conocerá quién asciende por la vía directa y quien tendrá la última oportunidad de hacerlo cruzando el laberinto de los playoff, un destino peligroso que el Málaga quiere evitar a toda costa. Primero, a ganar este sábado (18.00 horas) en Algeciras.