La caída libre de Antoñín y Harper: de dejar tres millones al Málaga al fútbol de barro

La vida del futbolista suele ser un camino lleno de decisiones muy marcadas. La de marcharse del club que te hizo debutar en el fútbol profesional suele ser una de las más difíciles. Hay casos que son para catapultar carreras, como pretende lograr Roberto en el Sporting de Braga o como ha conseguido Iván Jaime marchándose a la élite portuguesa. Pero existen ejemplos que terminan siendo una caída libre. Antoñín Cortés (24 años) y Jack Harper (28) entran en este cupo: acaban de rescindir sus contratos con CD Lugo y Marbella.

El extremo malagueño ha terminado su estancia en Lugo, donde ha jugado la última temporada en Primera Federación un total de 36 partidos de liga y otros tres de Copa del Rey, con unas estadísticas algo tímidas (tres goles y una asistencia en 22 titularidades). Este lunes se ha conocido su nuevo equipo, el Nàstic de Tarragona. Curioso destino para el malagueño, que defenderá la camiseta del último rival por el ascenso del Málaga. Firma hasta 2026.

Antoñín emergió con fuerza en la campaña 2019/20, con cuatro goles vitales para la salvación del Málaga en Segunda, pero desde que fichó por el Granada, pasó por una cesión fructífera en Vallecas y regresó al Málaga, encadenó poca continuidad y varios destinos exóticos: Vitoria de Guimaraes luso, Anorthosis chipriota y Lugo.

Por su parte, Jack Harper es cuatro años mayor y también ha tenido esos vaivenes en una carrera futbolística un tanto extraña para lo que prometía cuando el Getafe lo firmó por cinco temporadas. A Bordalás no le convenció, viendo su nómina de delanteros en ese momento (Ángel Rodríguez, Jaime Mata, Jorge Molina y Enric Gallego). Salió cedido al Alcorcón y después al Cartagena, aunque sin encontrar continuidad, encarrilando lesiones y partidos en el banquillo.

Tuvo que bajar a la tercera categoría con el Villarreal 'B' en Segunda B y con el Racing ya en la denominada Primera RFEF. En la 2022/23 jugó en el Hércules, ya en Segunda RFEF, y esta última temporada ha jugado en el Marbella en Segunda RFEF (cinco goles en 27 partidos con un ascenso). Las últimas informaciones lo vinculan a la Real Balompédica Linense, también en Segunda RFEF.

Dejaron tres millones al Málaga

El Granada pagó cerca de un millón y medio de euros más variables al Málaga por el traspaso de Antoñín en 2020. Una inversión importante que significó salvavidas económico, de manera literal, para aquel Málaga de las 18 fichas profesionales en un momento de ahogamiento crítico como entidad, en plena pandemia. Por entonces, la sombra de una desaparición existió. El traspaso del jugador de La Palmilla fue fundamental para la viabilidad del club.

Un año antes, fue el Getafe el club que apostó por Jack Harper con una oferta similar, rondando los 1'5 millones de euros. El delantero de raíces escocesas había disputado 26 encuentros con el Málaga CF en Segunda y había sido una de las revelaciones del equipo, con cuatro goles y dos asistencias. El club madrileño rescindió su contrato en 2023 sin ni siquiera haber debutado en Primera. No jugó ni un solo minutos con la camiseta del Getafe.