Cordero, Ochoa, Izan y Chupete: el comodín de la llamada

La cantera es la bendición del Málaga y en el último año se ha demostrado con creces. Parecía escrito, pero sin que nadie sospechara: el gol de muchas vidas, el del ascenso mágico de Tarragona, lo iba a meter un canterano de 17 años. El primer gol, de Dioni, iba a propiciarlo otro joven con 16 años y mucha personalidad. Con el equipo en plena pretemporada y contando los días para jugar en Segunda de nuevo, la juventud sigue siendo el pilar básico de este Málaga.

Antoñito Cordero (2006), Aarón Ochoa (2007) e Izan Merino (2006) siguen estando en dinámica de primer equipo y este jueves se ha unido a los entrenamientos el delantero del filial Carlos Ruiz Rubio (2004), más conocido como Chupete. El jugador de 19 años viene de ser el máximo artillero del Atlético Malagueño, con 13 goles en 34 partidos, y ante la falta de efectivos en ataque, con Dioni como único punta actualmente tras la marcha de Roberto, Pellicer ha tirado del jugador cordobés.

El entrenador castellonense ya lo conoce de otras veces que lo ha subido a entrenar con los grandes. Chupete renovó hasta 2025 a la vez que Ochoa hasta 2027, aunque en julio del año pasado vivió una situación excepcional cuando acababa contrato, pues fue el Málaga quien ejecutó una cláusula unilateral para quedarse con él, pese a que sus agentes pedían renegociar el contrato y unas mejores condiciones. El caso llegó hasta los juzgados, que dieron la razón al Málaga.

El delantero acató la decisión y ha terminado siendo pieza clave del equipo filial entrenado por Juanfran Funes: sus trece tantos, unidos a los doce de Cordero, sirvieron para jugar de nuevo play off, cayendo ante el Almería B. Chupete, convencido por el proyecto y la confianza de Loren Juarros, renovó un año más en abril. Ahora tiene la oportunidad de convencer al cuerpo técnico, aunque desde la dirección deportiva buscan al menos a dos delanteros en el mercado.

Habituales con Pellicer... ¿con ficha de primer equipo?

"No queremos traer a gente con dudas. Ante la duda, siempre voy a mirar a la cantera", decía Loren Juarros el día de la presentación de Álex Pastor. No se moverá de su camino el director deportivo, que tiene claro que el éxito de su proyecto se entiende con la juventud como protagonista.

Aarón Ochoa está atado hasta 2027, pero no así Antoñito Cordero e Izan Merino, ambos con contrato hasta 2025. Están en su último año. Pero las intenciones de ambas partes están claras: el sitio para triunfar es el Málaga. Loren tiene pendiente abordar las renovaciones de ambos y, de hecho, se reunirá con los agentes de Cordero este fin de semana para empezar a negociar un blindaje para el autor del gol del ascenso. Él y su familia han dejado claro que quieren triunfar en el Málaga.

A Pellicer no le tiembla el pulso con los noveles del Málaga. Utilizó bastante a Cordero en Primera RFEF, de vez en cuando a Ochoa y en alguna ocasión a Izan. Todos ellos tuvieron su cuota de protagonismo en Copa del Rey, donde respondieron con creces. No se descarta que incluso alguno de ellos pueda tener dorsal del primer equipo. Ocurrió el verano pasado con el guardameta Carlos López. Ochoa y Cordero han estado a dos bandas, ayudando al Malagueño y como revulsivos en el primer equipo. En función de los fichajes, se valorará esta opción. Llegará seguro un pivote en sustitución de Genaro -posición donde juega Izan- y uno o dos jugadores de banda, donde se desempeña Cordero.

En cualquier caso, como defiende Loren Juarros, la fortaleza principal del Málaga "ya esta construida, con un entrenador que les conoce. A partir de ahí, toca buscar aportaciones y complementarlos. Queda un mes para empezar la temporada e iremos viendo".