El Málaga completa el 20% de su objetivo en Segunda: expectativas y realidades

La resaca nunca fue tan amena ni placentera, con un sábado y domingo para dormir con la tranquilidad del trabajo bien hecho y la comodidad de la zona play off. El Málaga, a falta del Córdoba-Huesca que cierra la jornada 6, está instalado en la sexta plaza, como único invicto junto a Racing de Santander (líder) y Eibar (4º) y con la autoestima rebosante. Su gente lo disfruta, aunque no hay tiempo para excesos de efusividad en esta carrera eterna de 42 kilómetros llamada LALIGA HYPERMOTION.

El partido del Málaga en Granada fue sublime en cuanto a esfuerzos, demostración de fe contra los arrebatos del rival y competitividad durante los 97 minutos que duró el derbi. Todo ello se analiza sin caer en una sobredosis de azúcar, eso sí, pues los errores siguen dándose, como ocurre en la defensa de los centros laterales, una vía que seguir mejorando y corrigiendo, porque así llegaron los dos tantos del cuadro nazarí.

Este tipo de errores, de momento, se están contrarrestando con un acierto cara a gol que está siendo fundamental para no perder. Y no hacerlo es clave en esta división tan igualada donde cada punto es oro. Van ocho tantos a favor, tres de Antoñito y dos de Dioni, más un tercero provocado por el malagueño, aunque contabilizado como autogol del rival. Nelson Monte y Kevin son los otros goleadores. En contra son seis goles, de los cuales dos fueron a balón parado en Ferrol, tres vinieron de centros al área (Mirandés y Granada) y uno fue por error defensivo, ante el Albacete.

Expectativas

El ritmo de puntuación en este inicio de temporada proyecta una salvación más que tranquila, es lo que dicen también las expectativas, que crecen con razones de peso. El Málaga ya es el mejor recién ascendido gracias a esta racha de seis partidos invicto que se valora más si se compara, por ejemplo, con el Dépor, que está sufriendo en el aterrizaje al fútbol profesional. Son el equipo que marca la zona de descenso con cuatro puntos de 18 posibles. El Castellón lleva ya dos derrotas y al Córdoba también le está costando. Hasta los descendidos de Primera están sufriendo: Cádiz (10º), Granada (16º) y Almería (17º).

El equipo de Sergio Pellicer está asimilando muy bien el salto de escalón. La conjunción, en esto, es clave. Haber mantenido el bloque del ascenso hace que la química y el entendimiento dentro del campo fluya. Son intangibles que cuentan. Por supuesto, hay rendimientos individuales por encima de lo esperado (Carlos Puga, Dani Sánchez, Ochoa, Dioni, el propio Cordero...) que se multiplican un puntito más con la aportación de fichajes de mayor experiencia en Segunda como Luismi o Rahmani.

El Málaga es alegre atacando y tiene picos de gran fortaleza defensiva. Solo ha ido perdiendo durante 62 minutos y siempre consiguió igualar o remontar.

Hay una plantilla que arrastra lesionados siempre, pero que está bien cubierta por todos los flancos y con tres comodines, Aarón, Antoñito e Izan, que no son complemento, sino piezas de la misma importancia, aunque con dorsal del filial. Y Chupete, último en debutar, sería el cuarto. Hablamos de una plantilla de 25 fichas más cuatro canteranos. Todos o casi todos suman o pueden hacerlo en determinado momento.

Esto es una bendición para Sergio Pellicer, que no olvida los encajes de bolillos que tenía que hacer cuando tenía a 18 jugadores con ficha profesional en la pandemia y tenía que esquivar la alineación indebida cada fin de semana.

El equipo es alegre atacando y tiene picos altos de fortaleza defensiva. Solo ha ido perdiendo durante 62 minutos y siempre consiguió igualar o remontar. Para colmo, tiene esa pizca de heroicidad en las áreas: Alfonso Herrero es el parapenaltis de la liga (dos de dos) y Antoñito Cordero la sensación. El jerezano ha participado en siete goles, marcando tres, regalando otros tres y provocando un cuarto, el que dio el triunfo ante el Huesca que fue en propia meta. Y a medida que transcurran los partidos irán apareciendo más protagonistas, a la vez que los jóvenes se irán curtiendo, también cuando lleguen las rachas malas.

Realidades

Porque acabarán llegando las derrotas. Es inevitable. Las expectativas crecen al día, pero la consciencia de saber dónde se está debe mantenerse firme. El Málaga sigue en sus trece con un mantra, el de los cincuenta puntos primero y luego ya ir viendo, que la Segunda no es para ilusionarse a la mínima, porque siete días después ese suflé se baja de golpe. Lo que ya no le quita nadie son los diez puntos, ya hay un 20% de la barrita del objetivo de los 50 completada.

Pero cuidado con los inicios y las conclusiones tempraneras. El Racing de Ferrol hizo una primera vuelta histórica como recién ascendido el año pasado, cuando acabó segundo con 38 puntos en 22 partidos, a cuatro de ser campeón de invierno. Ese ritmo bajó en la segunda parte del campeonato y terminaron en décima posición con 59 puntos.

Las primeras 22 jornadas del Ferrol valieron una permanencia. Se puede decir prácticamente lo mismo con el Málaga de la temporada 2021/22, la que empezó con José Alberto López y terminó con Pablo Guede y una salvación milimétrica con 45 puntos, de las más baratas del siglo. Aquello fue, en gran parte, por los 27 puntos de la primera vuelta. La moraleja está clara: en Segunda División, los comienzos son importantes, pero abandonar la irregularidad es algo temerario.

Un Málaga de perfil bajo y sin presión

Dejó Nelson Monte una reflexión muy interesante hace unos días: "La mayor diferencia entre Primera RFEF y Segunda está en que al mínimo error te pueden meter gol. Muchos equipos estaban menos organizados en Primera RFEF y había mas caos en los partidos. Eso te crea dudas de cómo jugar. Este año veo que la gente ha dado un paso adelante, algunos ya sabían cómo es la categoría. El año pasado había un factor importante, y era que entre comillas teníamos la obligación que ascender, una mochila con mucho peso. Este año no tenemos esa mochila pesada. Ojalá la gente continúe mostrando su mejor versión".

El Málaga, por lo bajini y sin tantos focos como antaño, está bien plantado en la Segunda con más cartel que se recuerda. Es un equipo bien construido y eso suma. Pero esto no ha hecho más que empezar. Elche, Dépor, Cádiz y Real Oviedo son los siguientes obstáculos, el primero y el último en La Rosaleda. Veremos dónde está el límite de este Málaga que ilusiona.