La defensa de Castel a Antoñito Cordero tras fallar el penalti: "Con 17 años y 30.000 personas mirándote... habla muy bien de él"
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Aarón Escandell detuvo el penalti a Antoñito Cordero
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Oier Luengo agarró a Einar Galilea en el tiempo extra
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Pellicer y un mensaje a Antoñito Cordero: "En esto se ve a los grandes jugadores"
Si hay una acción destacada por encima del resto en el empate que firmaron Málaga y Oviedo hace tres días fue, sin duda, el penalti que lanzó Antoñito Cordero y que detuvo Aarón Escandell. Sobre esa acción se ha pronunciado el delantero blanquiazul Sergio Castel, que ha reconocido que él estaba dispuesto a tirarlo.
Un agarrón dentro del área de Oier Luengo a Einar Galilea que intentó convertir en el gol del triunfo el joven Antoñito Cordero, fue la acción más destacada del encuentro que además se produjo en el tiempo extra. Pero se topó con un inmenso Aarón Escandell, exmalaguista forjado en la cantera costasoleña, que adivinó las intenciones con una estirada para salvar la derrota.
Sergio Castel ha explicado en 7 TV Málaga sobre la decisión de lanzar la pena máxima que él estaba dispuesto a hacerlo. "Antonio venía de meter y habría sido un gesto feo por mi parte. Le dije: '¿Te ves con confianza y lo vas a meter?' Me dijo que sí. Con 17 años y 30.000 personas mirándote... habla muy bien de él". Y echa un capote a su compañero: "Messi, Cristiano... todos fallan".
Asimismo, Sergio Castel ha desvelado que "cuando llegó al vestuario (Antoñito Cordero), el chaval se rompió a llorar. Cuando metes no eres un héroe y cuando fallas no es que no valgas para nada".
La charla entre Jesús Unanua y Aarón Escandell antes del penalti
La expedición carbayona no daba crédito. Los jugadores, sobre el terreno de juego, protestaban la decisión del colegiado. Y entre tanto ruido, apareció Jesús Unanua. El entrenador de porteros del Real Oviedo fue una de las novedades del cuerpo técnico azul tras la llegada de Javi Calleja al banquillo, además de Luismi Loro (segundo técnico) y Jose Romero (preparador físico).
El preparador de los guardametas del Real Oviedo no dudó en entrar al terreno de juego para charlar rápidamente con Aarón Escandell. Antoñito Cordero agarró el balón y se plantó en el punto de penalti durante toda la revisión VAR, por lo que Unanua pudo aprovechar para recordar al portero carbayón cómo solía lanzar los penaltis el joven atacante del Málaga CF. Sea como fuere, el resultado fue excelente. Escandell paró la pena máxima y el Oviedo pudo puntuar gracias a la intervención decisiva de su portero.
Ese penalti era para reventarla al medio y pa tu casa, último minuto tiene que tirar alguien que sabe qe va a meterlo , se pueden echar en falta los puntos