Ancelotti, mano de hierro, vida desordenada, ocio nocturno, no lo quiere en el Real Madrid

Siguen apareciendo nuevas opciones para reforzar el ataque del Real Madrid, pero todas ellas acaban siendo descartadas por Carlo Ancelotti al instante, puesto que ha afirmado que está muy satisfecho con la plantilla que tiene a su disposición, y que no ve necesario incorporar nuevos fichajes. Algo sorprendente, si consideramos que el único delantero puro que ahora mismo hay en el vestuario es Joselu Mato, que claramente no hace olvidar a Karim Benzema.

La prioridad de Florentino Pérez era traer a Kylian Mbappé desde el Paris Saint-Germain, un objetivo que se ha complicado enormemente en las últimas semanas, y que quedará pospuesto hasta 2024. También se habló de Dusan Vlahovic o de Randal Kolo Muani, pero no existe constancia de que en el Santiago Bernabéu hayan hecho ningún intento para tratar de firmar a alguno de los dos. Y la nueva alternativa que ha aparecido es Romelu Lukaku.

Se encuentra en una situación crítica en el Chelsea, donde no tiene hueco en los planes de Mauricio Pochettino. Le ha dejado muy claro que no lo quiere, y por lo tanto debe de buscarse un nuevo destino. El Inter de Milán, donde jugó el pasado curso, se ha olvidado de él, y han acabado decepcionado tras filtrarse que estuvo en conversaciones con un rival directo, la Juventus de Turín. Y las únicas llamadas que le han llegado han sido desde Arabia Saudí, una posibilidad que el belga no contempla.

Así que se ha aprovechado de los problemas del Madrid en el ataque para dejarse querer, y podría aterrizar en unas condiciones muy favorables. En Stamford Bridge están desesperados por poder perderlo de vista, y le permitirían hacer las maletas en calidad de cedido, haciéndose cargo de una parte de su ficha. Pero ni de esa forma ha sido suficiente para que Ancelotti dé el visto bueno, pues ha dicho ‘no’ sin dudarlo, debido a que el ex del Everton, del Manchester United o del Anderlecht se encuentra muy lejos de su mejor versión.

Además, está al día de sus problemas extradeportivos, y su afición por la vida nocturna, como señala ‘Don Balón’.