Marcos Alonso fue uno de los protegidos de Xavi Hernández, que fue quien solicitó su fichaje personalmente. Pese a que ya contaba con Jordi Alba y con Alejandro Balde para el lateral zurdo, consideraba totalmente necesario para el Barça la llegada de un jugador con la experiencia y la veteranía que tenía el jugador del Chelsea en ese entonces. Y Joan Laporta hizo realidad sus deseos, incorporándolo a coste cero, incluyéndolo en las negociaciones por Pierre-Emerick Aubameyang.
Aunque fue un movimiento muy cuestionado, el entrenador catalán siempre defendió a capa y a espada al ex del Real Madrid, del Sunderland o de la Fiorentina. Es cierto que su rendimiento no acabó de ser el esperado, pero aún y así siguió apostando por él como el tercer central de la plantilla. Sin embargo, la suerte del internacional español puede cambiar a raíz de la contratación de Joao Cancelo, que está totalmente cerrada, a falta de confirmación oficial.
No hay nada que pueda echar atrás la incorporación del polivalente futbolista portugués, quien llegará en calidad de cedido por el Manchester City, donde no podía ni verse con Pep Guardiola. Un refuerzo de lujo para solucionar los problemas que hay en el lateral derecho, si bien también puede hacerlo en la otra banda, que es donde se ha desenvuelto en los últimos años de su carrera. Y está previsto que sea un fijo en el Camp Nou.
Pero esto será un jarro de agua fría para Alonso. Porque en caso de que Balde no esté disponible, el antiguo mánager del Al-Sadd es partidario de ubicar al luso en la izquierda, y dejar a Jules Koundé, a Sergi Roberto o a Ronald Araújo en el costado derecho. Es decir, que el internacional español será la última alternativa en la zaga, y deberá de conformarse con un papel residual. Lógico que se esté hablando de su posible marcha antes de que acabe el verano…
Y como informa el portal web ‘Madrid Barcelona’, el Manchester United se ha acercado a Laporta para solicitar la cesión del zaguero del Barça…