Uno de los equipos que más jugadores ha revalorizado en el fútbol europeo en los últimos años es el RB Leipzig. El Real Madrid no ha sido ajeno a las perlas del conjunto germano, muchas de ellas con paso también por el Salzburgo y, tras dejarse escapar a Christopher Nkunku y Josko Gvardiol, Florentino Pérez no quiere perder de vista a otros dos futbolistas que son amenaza para el duelo de Champions.
En el Red Bull Arena este martes, los de Carlo Ancelotti se medirán al conjunto germano en el que destaca sobre todo la aportación de los jugadores de ataque. Entre ellos, además de Loïs Openda y un Xavi Simons ya estrella mundial, destacan dos jugadores que han pasado por el radar madridista como Dani Olmo y Benjamin Sesko.
Los dos pupilos de Marco Rose buscarán hacer daño en la ida de octavos de Champions a un Real Madrid que les ha seguido muy de cerca. En el caso de Dani Olmo, el internacional español se ha dejado querer en más de una ocasión para volver a España, con los madridistas, Barcelona o incluso Atlético de Madrid como los posibles candidatos.
También puso su ojo Florentino Pérez en un Benjamin Sesko que, a sus 20 años, es uno de los delanteros centro más apetitosos del mercado. El Leipzig incorporó al esloveno desde el Salzburgo tras pagar 24 millones de euros y apunta a elegir un nuevo destino en los próximos mercados por un precio muy superior siendo el club merengue uno de los candidatos.
El conjunto de Red Bull ha cambiado varias piezas clave de la plantilla este pasado verano, entre las que se encuentran Dominik Szobszlai, Josko Gvardiol y Christopher Nkunku, por los que sacó 220 millones (70, 90 y 60, respectivamente).
El húngaro declaró su amor por el conjunto madridista pero no estuvo tan vinculado como el defensa croata y el atacante francés. Gvardiol dejó en el aire un posible traspaso al Real Madrid durante el Mundial de Qatar antes de marcharse al Manchester United mientras que el Chelsea se adelantó al club madrileño para hacerse con Nkunku.