Joan Jordán y el mercado, un año después
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El mediocampista continúa empeñado en su validez para el Sevilla
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Su profesionalidad no puede ser discutida
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Ocampos apoya públicamente a Jordán en su peor momento: "El trabajo siempre paga, hermano"
Un año después, la situación para Joan Jordán es la misma... o incluso peor. El mediocampista del Sevilla, uno de los futbolistas que asistió este lunes a la ciudad deportiva a pesar de tener día de descanso, continúa empeñado en recuperar su sitio en el conjunto blanquirrojo y a pesar de sus mínimas apariciones, aún no ha tomado la decisión de abandonar el Sánchez-Pizjuán.
Su nombre, por rendimiento, lesiones y falta de oportunidades, además de salario, es uno de los señalados en Nervión para abandonar el Sevilla. Desde aquél derbi tan recordado y el palo lanzado desde la grada, Jordán nunca ha sido el mismo y es que a pesar de su empeño, su trabajo y la confianza de sus compañeros, el ex del Eibar continúa lejos del nivel que se le presupone.
Jordán y su salida del Sevilla
La situación, sin embargo, no es nueva para el catalán. El pasado año, a pesar de tener a Mendilibar como entrenador en el tramo final, tampoco estuvo cerca de su mejor nivel y la llegada del mercado veraniego le abría la puerta para salir de un club en el que parece estancado.
El futbolista, junto a sus agentes, apostó por seguir, por demostrar que tenía sitio, pero ni con Mendilibar, con el que se presuponía titular, pudo hacerse con un puesto en el once habitual.
Con Diego Alonso la situación no mejoró -e incluso fue señalado en una cita en Champions por supuesto falta de compromiso-, y con Quique Sánchez Flores, entre falta de rotaciones y lesiones, tampoco ha mejorado.
El futbolista se muestra en redes sociales, se ejercita habitualmente cuando el resto descansa, e incluso recibe mensajes cariñosos de sus compañeros como sucedió con Lucas Ocampos recientemente, pero la realidad es que a día de hoy no tiene sitio.
Como su buen amigo Óliver Torres, está muy cerca de cumplir los 200 partidos como sevillista (actualmente suma 196), pero el jugador, que un día fue capitán de la plantilla, parece que se marchará de Nervión muy cerca de esa cifra. Él tiene claro que, por sus condiciones, podría cumplirla y superarla, pero será este verano cuando deba sentarse con la dirección deportiva, y con el que sea su entrenador el próximo curso, para tomar una decisión clave: en julio cumple 30 años y cada elección cada vez es más importante.
Ya están tardando