Bernardo Silva no será jugador del Barça la próxima temporada. Después de unos largos meses en los que el club azulgrana barajó la posibilidad de traer a la estrella portuguesa este verano, las complicaciones económicas han hecho mella para que no puedan llegar a tiempo para pagar su cláusula y desbloquear lo que hubiera sido uno de los grandes bombazos del verano.
Una de las grandes bazas que tenían los clubes interesados en él era que, aquel que pusiera 60 millones de euros, ficharía automáticamente al luso. Un papel que se estudió con Hansi Flick, quién terminó por rechazar su incorporación. Todo ello sumado a la negativa del club cityzen por recibir el pago en tres plazos hizo por dar por terminado todo intento de tener a Bernardo Silva vestido de azulgrana.
La fecha límite para abonar su cláusula es el próximo 30 de junio, momento en el que el Barça barajaba pagar los 60 'kilos', precio elevado pero entendible teniendo en cuenta lo que se está pagando por fichar estrellas. Y, para ello, tendría que solventar los problemas financieros, algo que se podría producir en los próximos días con la ansiada vuelta de la regla 1:1 gracias a la venta de del porcentaje que el fondo Líbero dejó de pagar por Barça Vision, según apunta Sport.
Pero todo ello no llegará a tiempo. Según informa Marca, a partir del 1 de julio el portugués ya no tendrá ese precio y el Barça tendría que pasar a negociar con el City sin un precio marcado. Eso haría que su valor subiera a la hora de negociar y cerrar todas las puertas a que Laporta cumpliera uno de sus sueños
El único camino que tendrían sería aguantar hasta el último día del mercado para recaudar el dinero pero el City le ha transmitido la negativa, puesto que ellos necesitarían tiempo para ir al mercado para buscarle un sustituto de garantías.
Apenas faltan pocos días de que termine junio y no existe posibilidad alguna de cerrar el acuerdo. A Bernardo Silva le gustaba la idea de salir de Manchester y el interés culé viene de muy atrás, pero la economía del club han dado carpetazo.
Ahora la única conexión que mantienen ambos equipos es Joao Cancelo. El jugador quiere seguir en Montjuic; el Barça desea que se quede como cedido; y el Manchester prefiere una venta definitiva que podría alcanzar los 30 millones de euros. Dos objetivos que Laporta quiere en el equipo, pero la realidad es que uno se da por imposible y el otro por complicado.
Inventara otra palanca ....... ja ja ja