André Carrillo vive ahora en el fútbol árabe, pero el atacante peruano fue, hace algunos años, uno de los grandes talentos de su país. Jugaba en el Sporting de Portugal y sus actuaciones despertaron el interés de toda Europa, entre ellos, del Sevilla FC y del Atlético de Madrid, los dos clubes que más fuerte pujaron por él: "Llegó un momento en el que había que decidir".
Fue en la temporada 16/17 cuando, tras acabar contrato en el Sporting, André Carrillo vivió un verano clave. Sus actuaciones en el conjunto verdiblanco habían despertado mucho interés y como él mismo reconoce en Fuera del Sistema, equipos como el Sevilla, el Atlético de Madrid o la Juventus se interesaron por él.
"Cuando estaba en el Sporting, en un momento en el que estaba libre, tenía tres ofertas claras. Sevilla; luego fui a ver un partido de la Juventus y me invitaron; además estaban West Ham y Atlético de Madrid", cuenta antes de admitir que "realmente solo eran los del Sevilla y el Atlético de Madrid. El resto fueron palabras, que me querían, que me iban a llevar, pero nunca se concretó nada. Pero llegó un momento en el que había que decidir", dice.
El jugador, finalmente, decidió seguir en Portugal y jugar para el Benfica, una decisión que despertó muchísima polémica. "A veces los números no tenían sentido, siempre intentas ganar más, otros clubes mejores. Por eso elegí el Benfica. Era un país donde jugaba, vivía en la misma ciudad, me conocían. Iban a esperar para volver a estar en forma, porque yo llevaba un año fuera del Sporting. Los otros números no me convencieron, los demás no me hicieron ninguna propuesta".
Tras aquella decisión, Carrillo encadenó salidas al Watford y al Al-Hilal, equipo donde recuperó algo de nivel antes de marcharse el pasado verano al Al-Qadsiah, equipo entrenado por Míchel y que ahora, curiosamente, quiere el fichaje de En-Nesyri tras no poder convencer a Álvaro Morata.