La MLS vivió un terremoto tremendo con la llegada de Leo Messi al Inter de Miami que precedió los fichajes de sus amigos Sergio Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez. El resto de franquicias no quieren quedarse atrás y Los Angeles FC es una de las más activas, consiguiendo las llegadas de los franceses Hugo Lloris y Olivier Giroud a la espera de la guinda de pastel: la estrella del Atlético de Madrid Antoine Griezmann.
El conjunto californiano quiere convertir al jugador atlético en el segundo mejor pagado de toda la liga estadounidense, sólo por detrás de su excompañero en el Barcelona Leo Messi. Según informa L'Equipe, el club quiere conseguir su llegada para este mismo verano, aunque podría esperar a 2025, teniendo en cuenta su cláusula asumible de 10 millones de euros.
En su última renovación, Antoine Griezmann pactó esta cantidad con el Atlético de Madrid como un gesto después de que el futbolista se redujera su salario al volver a la entidad desde el Barcelona. Con contrato hasta 2026, el propio jugador ha dejado en el aire en varias ocasiones su futuro y la MLS es una competición que siempre le ha llamado la atención.
Bien sabida es la pasión del futbolista francés por Estados Unidos, aprovechando su presencia en más de una ocasión el club colchonero con acciones publicitarias junto a estrellas de la NBA o de la NFL. El futbolista, cada vez que ha tenido oportunidad, se ha dejado ver por algunas de las canchas de la mejor liga de baloncesto del mundo.
Los Angeles FC, el club donde jugó su amigo Carlos Vela, llevarían varias semanas de negociaciones con Maud Griezmann, la hermana del futbolista, para conocer la disponibilidad del jugador. Los 10 millones de euros de su cláusula dejan en su mano su destino y su deseo de poner fin a su etapa en Europa para jugar en la MLS junto a sus compatriotas Hugo Lloris y Olivier Giroud, con los que se proclamó campeón del mundo en 2018.
Griezmann ha sufrido un bajón en los últimos meses después de un 2023 en el que volvió a recuperar su puesto entre los mejores futbolistas del mundo, con un gran rendimiento en la 22/23 tras el Mundial y un fulgurante arranque en la 23/24. Sin embargo, la lesión sufrida en la ida de los octavos de final ante el Inter le dejó renqueante del tobillo durante el resto de la última campaña y no volvió a ser el mismo.
Para colmo, en la Eurocopa de Alemania 2024 volvió a dejar patente que no estaba al 100% e incluso perdió su puesto de titular fijo en la Francia de Didier Deschamps que ha ocupado durante tantos años, arrancando desde el banquillo el choque de semifinales ante España. Pese a ello, Simeone confía en que el galo vuelva a ser el referente en la campaña que está próxima a empezar y no quiere oír hablar de esa prematura marcha del jugador a una liga de menor nivel.