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Valoración del mercado del Celta: bien en lo deportivo, suspenso rotundo en lo económico

El Celta de Vigo ha cerrado un intenso mercado de fichajes con 16 operaciones, tres llegadas y 13 salidas. La dirección deportiva celeste no ha podido completar todos los objetivos que se ha marcado. No ha podido complacer por completo las demandas del cuerpo técnico encabezado por Claudio Giráldez, que anhelaba un extremo derecho y dar salida a Tadeo Allende, Franco Cervi y Luca de la Torre. Aún así en lo deportivo, a la espera de ver el rendimiento de Borja Iglesias, Ilaix Moriba y Marcos Alonso, la nota es un bien que puede alcanzar el notable. En lo económico, con una sola cesión con futura venta, muchas rescisiones y varios jugadores cedidos pagando una parte muy importante de su salario la nota solo puede ser de un suspenso rotundo.

Valoración deportiva: bien con opciones de notable

El Celta de Vigo solo ha tenido una baja importante, la de Strand Larsen. El delantero noruego se ha marchado cedido a los Wolves por tres millones de euros más una futura venta, casi obligatoria, de 27 millones de euros. Una pérdida que se ha subsanado con la llegada, en calidad de cedido, de Borja Iglesias. El rendimiento de ambos delanteros puede ser similar.

En mediocampo se ha marchado, tras no renovar su contrato debido a sus altísimas exigencias económicas, Renato Tapia. Su rendimiento fue de más a menos hasta cuajar algunos meses para olvidar. Finalmente dejó buenos partidos con Rafa Benítez pero con Claudio Giráldez pasó a un segundo plano. Por ello el Celta ni se acercó a sus demandas. Para suplirlo se ha firmado, cedido, a Ilaix Moriba.

La otra salida de un jugador con minutos ha sido la de Unai Núñez. El central no entraba en los planes de Claudio Giráldez tras pagar los últimos cuatro millones de euros por su fichaje. Tras irse cedido al Athletic Club, su equipo de origen, el Celta subsanó su baja firmando a Marcos Alonso. El madrileño de 33 años se adapta mucho mejor al juego de Claudio Giráldez.

Iago Aspas conversando con Marcos Alonso (Foto: RC Celta).

Otras bajas como Carles Pérez, Manu Sánchez, Carlos Dotor o Kevin Vázquez están cubiertas con jugadores formados en la cantera o que han jugado en el Fortuna. La confianza de Claudio Giráldez en ellos es absoluta. Además integrantes de la actual plantilla han mejorado su rendimiento de manera exponencial. Es el caso de Óscar Mingueza, Fran Beltrán o Iago Aspas.

Por ello el nivel de la plantilla es similar a la de anteriores años. Si los fichajes, que en una situación normal nunca podrían haber encajado en la capacidad financiera del Celta, son capaces de mostrar un buen nivel el equipo está capacitado para rendir sin sufrir. Ese es el objetivo, estar cerca de la mitad de tabla que de los puestos de descenso.

Valoración económica: suspenso rotundo

Marco Garcés, como máximo responsable de la dirección deportiva, heredó una situación muy complicada. Traspasos altísimos, fichas completamente sobredimensionadas y una plantilla larguísima fruto de años de malas gestiones. A todo ello se le sumaron dos factores muy relevantes, en el plano negativo. La destitución millonaria de Rafa Benítez y la reducción del Límite de Coste de Plantilla Deportiva tras la desaparición del doping financiero de LaLiga Impulso a través del Fondo de Inversiones CVC.

Rafa Benítez, en el Celta - Mallorca (Foto: LALIGA).

El Celta terminó el pasado curso con un Límite Salarial de 81,5 millones de euros. Este curso aún se desconoce pero desde el club vigués reconocen que la disminución es más que notable. A falta de hacerse público no es descabellado pensar que el Celta ha trabajado para confeccionar su plantilla con alrededor de 70 millones de euros.

El principal problema es que la dirección deportiva no ha sido capaz de desprenderse de tres jugadores que no entraban en los planes de Claudio Giráldez. Franco Cervi, Tadeo Allende y Luca de la Torre consumen un porcentaje relevante de este Límite Salarial al haber llegado todos vía traspaso. Las fichas, salvo la de Franco Cervi, son más modestas.

Carles Pérez (Foto: Getafe CF).

No lo son las de jugadores que han salido cedidos este mercado. El club no ha logrado mejores condiciones económicas para los préstamos de Carles Pérez, Manu Sánchez, Miguel Rodríguez y Carlos Dotor. Salvo por el lateral zurdo, donde el porcentaje está por debajo del cincuenta por ciento, el Celta paga la mitad de la ficha de estos futbolistas.

Esto tiene una incidencia directa en el Límite Salarial con el que competirá el Celta. El porcentaje de las fichas que debe abonar el club, más las amortizaciones de sus fichajes, suponen fácilmente unos diez millones de euros ya que para LaLiga Manu Sánchez ha costado nueve millones. Carles Pérez costó 5,5 millones y Carlos Dotor unos 3 millones de euros.

En este epígrafe también se debe incluir la amortización del fichaje de Unai Núñez, cedido al Athletic Club. Aunque la entidad bilbaína se hace cargo de toda su ficha el Celta tiene ocupado en su Límite Salarial cerca de un millón de euros por su amortización ya que su traspaso se tasó en alrededor de cuatro millones para firmar un contrato de cinco temporadas. Los tres millones pagados por sus dos años de cesión ya no computan.

Esto provoca, junto al finiquito de Rafa Benítez, que el club viva una situación económica lejos de ser ideal. La intención del Celta era consignar este mismo curso toda la indemnización del entrenador madrileño pero parece complicado que lo haya logrado.

La dirección deportiva solo ha logrado ingresar dinero con la cesión de Strand Larsen a los Wolves. Tres millones que serán 27 más la próxima temporada cuando el conjunto inglés ejecute la opción de compra, que desde el club aseguran que está completamente blindada, por el delantero noruego. El Celta se ha descapitalizado al perder a su jugador con más valor en el mercado.

El club no ha logrado obtener ingresos por otros futbolistas que han realizado buenas temporadas como José Fontán o Raúl Blanco. De ellos se ha guardado un porcentaje de una futura venta. Además para dar salida a varios jugadores ha tenido que abonar una parte importante de sus fichas. Así ha sucedido con Kevin Vázquez, Miguel Baeza, Julen Lobete, Lautaro de León y Gonçalo Paciencia. Dicho de otra manera, el Celta ha pagado para que jueguen en otros equipos y así poder ocupar sus fichas.

Gonçalo Paciencia (Foto: RC Celta).

El valor de la plantilla ha disminuido con la salida de Strand Larsen. El buen rendimiento que están ofreciendo Fran Beltrán, Óscar Mingueza, Williot Swedberg y Tasos Douvikas permite que este descenso no sea tan acusado. Ellos, junto a canteranos como Hugo Álvarez o Damián Rodríguez, son el futuro económico de un Celta que está pagando los excesos pasados.

La dirección deportiva jugó con sus cartas marcadas. Todos los clubes sabían que el Celta estaba obligado a dar más de una decena de bajas. Jugaron con ello negociando condiciones muy favorables para ellos. Las fichas que estaba pagando el club a futbolistas como Unai Núñez, Franco Cervi, Carles Pérez o Gonçalo Paciencia eran inasumibles para la inmensa mayoría de los rivales.

España, a la cola de gasto en las cinco grandes Ligas

Dani Olmo en un partido de pretemporada con el Barça (Europa Press)

Este verano ha tocado un ejercicio de supervivencia, como el que han afrontado infinidad de equipos en una Liga cuyo gasto lleva años siendo mínimo para convertirse en la que menos dinero ha invertido de las cinco grandes ligas. Los 554,59 millones de euros gastados se reparten entre Atlético de Madrid, con 185 millones, Villarreal, con 62 millones, FC Barcelona, con 57,70 millones y Real Madrid, que sin contar con Mbappé, ha invertido 49 millones.

Julián Álvarez, durante el Villarreal-Atlético de Madrid (Foto: Cordon Press).

Real Sociedad, con 45,50 millones tras vender a Le Normand y Mikel Merino por 66 millones, es el quinto equipo que más ha gastado. El Girona invirtió 44 millones de los 56 que ha recibido por las ventas de Dovbyk y Aleix García. El Betis también vendió más de lo que fichó al gastar 28 de los 41 millones de euros recibidos. Una demostración del complicado momento que vive el fútbol español, obligado a desprenderse de sus mejores activos para seguir sobreviviendo. El Celta no ha sido la excepción.

La Premier League volvió a mostrar su exuberancia financiera con 2.300 millones de euros gastados y 1.500 millones de euros vendidos. La Serie A ha superado los 1.001 millones de euros en fichajes por los 705 millones de euros de la Ligue 1 de Francia y los 596 de la Bundesliga de Alemania. Los 554 millones invertidos en España suponen un gasto de 100 millones más que el pasado mercado estival, una cantidad notablemente inflada por las operaciones del Atlético de Madrid, que acapara casi un tercio del gasto total.

Le Normand, con el Atlético.

Por detrás está la Liga Saudí, que no ha cerrado su mercado, con 256 millones de euros y la Championship inglesa con 236 millones de euros. Cierran las diez ligas con más gasto la Serie A de Brasil con 161 millones de euros, la Liga de Portugal con 144 millones y la Liga MX de México con 119 millones.

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  1. Teixugho

    Hacer lo hay que hacer, sobre todo cuando vienes lastrado por malas decisiones pasadas (ajenas a Garcés), nunca puede ser un rotundo suspenso. En el análisis se reconoce esos problemas; fichas infladas, exceso de jugadores, indemnización de Benítez (su contratación, uno de los mayores errores del Celta hasta donde llega mi memoria, bajo mi punto de vista y no por el resultado, que también). Con esta mochila, la capacidad negociadora era menor, por lo que se acudió al mercado en "desventaja", sin olvidar la devaluación de la plantilla por las discretas, siendo generoso, últimas temporadas del club. Tocaba un mercado de saneamiento y ha sido lo que se ha hecho. Sin ser perfecto, que aún tenemos a Cervi, De la Torre (esperemos que el equipo de San Diego se decida a ficharlo) y Allende, el pago compartido de fichas de cedidos, se ha cumplido con lo que tocaba hacer, aligerar lastre