El Cádiz se ha decantado por Gaizka Garitano en una semana en la que ha hablado con más entrenadores. Como hemos ido contando, lo hizo con otros como Marchena o Ramírez, pero casi con toda seguridad el relevo de Paco López será Gaizka Garitano porque el vasco le puede dar al equipo amarillo lo que necesita en este momento.
Siempre ha dicho este entrenador en todos los equipos en los que ha estado que él se adapta a los jugadores que tiene y no al revés. Pero el Cádiz busca en él un técnico que sea capaz de simplificar conceptos tácticos y primar el aspecto defensivo. Algo que se considera esencial en esta categoría.
No siempre le ha ido bien a Garitano, como pasa a todos los técnicos. Pero en muchas ocasiones se la tildado de ser conservador y que se siente cómodo cuando en sus partidos pasan pocas cosas. Eso trae buenos recuerdos al cadismo porque rememora tiempos recientes en los que se movía bien con resultados cortos.
Lo primero va a ser que el Cádiz deje de ser un rival frágil en defensa. Hay que juntar las líneas, hay que ser un bloque aguerrido y que sus partidos sean un tostón si es necesario. Porque eso es compatible con ser ambicioso cuando llegue el ataque.
De hecho, en la mayoría de sus equipos, Garitano ha trabajado para llegar al área rival con bastante gente, sin que ello perjudique el entramado defensivo, que es el punto de partida de su librillo.
Los que lo conocen dicen que es parco en palabras, que no se siente cómodo en el contacto con la prensa y algunos incluso lo califican de antipático. Bueno será todo ello si es capaz de sacar mucho de una plantilla que no está dando la cara hasta el momento y que debería ser retocada en enero porque los jugadores son culpables en buena medida de lo que está sucediendo en la temporada.