Benfica y Boca Juniors empatan en el partido con más tensión y expulsiones del Mundial de Clubes

Quizá el partido entre Benfica y Boca Juniors no parecía el encuentro más apetecible de todos los choques posibles. El Mundial de Clubes nos ha dado duelos como el PSG-Atlético de Madrid y promete encuentros muy apasionados, pero pocos estarán a la altura de el choque entre el conjunto portugués y el argentino.

El conjunto de Buenos Aires abría relativamente pronto en el marcador. Una gran jugada de Blanco, con caño incluido a Florentino, terminó en el primer tanto del partido obra de Merentiel.

Pero es que poco más de cinco minutos después, Battaglia culminó una gran jugada ensayada a balón parado desde el saque de esquina. Ayrton Costa remató un centro al segundo pasado devolviendo el balón al primero para que anotase el centrocampista argentino.

Sin embargo, cuando el Benfica parecía hundido, Otamendi le dio alas al equipo. Justo antes del descanso, el defensor argentino provocó un penalti que terminaría anotando Di María para recortar distancias.

El Benfica lo intentó en una segunda parte muy trabada, marcada por las pérdidas de tiempo y las tarjetas. Sin embargo, con uno menos y ya en el minuto 84, el propio Otamendi puso el empate final en el marcador a la salida de un córner.

El 'otro' Boca Juniors - Benfica

Pero el partido tuvo mucho más allá de fútbol. Boca Juniors llevó el encuentro a su terreno en mucho momentos del choque. Durante los 90 minutos se vieron muchos enfrentamientos entre jugadores, tanganas, empujones y tarjetas.

Al árbitro del encuentro le costó comenzar a sacar tarjetas. En la primera parte no amonestó a ningún jugador de campo. Únicamente Ander Herrera vio la tarjeta roja tras protestar una decisión del árbitro estando ya en el banquillo.

Pero en la segunda mitad, al colegiado no le quedó más remedio que comenzar a amonestar. Comenzó con Palacios en el minuto 65 y, a partir de ahí, el árbitro pudo haberse dejado las tarjetas fuera de su bolsillo. En el 68, Álvaro Carreras fue amonestado, pero fue Andrea Belotti quien dejó a su equipo con 10.

Realizó una durísima entrada levantando el pie e impactando la planta con la cabeza de su defensor. El partido se calentó más aún y los jugadores de Boca consiguieron sacarle la tarjeta amarilla a Pavlidis.

Pero Benfica no tiró la toalla y, tras el gol del empate de Otamendi, fue a los argentinos a quien se les fue el partido. Ayrton Costa vio la tarjeta amarilla pero, tras una durísima entrada, Nicolás Figal abandonó el terreno de juego antes de tiempo.